La crítica situación que vive el sector cafetalero por los efectos de la pandemia del coronavirus, ha acelerado la reconversión de sus hectáreas a otros cultivos legales como el cacao, la palma aceitera o la piña, pero también hacia cultivos ilegales como la coca, advirtió la directora de la Junta Nacional del Café, Lucila Quintana.
“Estimo que este año unas 50,000 hectáreas dejarían de ser de café para ser de otro cultivo”, indicó a Gestion.pe. Esta reconversión se registraría en especial en los departamentos de Puno, Huánuco, Ucayali, Ayacucho, Junín y San Martín.
Esta reducción de los cultivos de café se sumarían a la que ya ha registrado el sector en el país, de forma progresiva en los últimos años. De acuerdo con el último Censo Nacional Agropecuario realizado en el 2012, en aquel año había unas 425,000 hectáreas de café en el país. Para el presente año, dicha superficie se redujo a 380,000 hectáreas.
A inicios del presente año, el ministro de Agricultura, Jorge Montenegro, indicó que el Gobierno promovería la reconversión de los cultivos de café tradicional hacia productos como el cacao o la piña, ante la continua caída de los precios en el exterior y la imposibilidad de producir únicamente cafés especiales, puesto que para estos se requiere condiciones climatológicas específicas, que no se cumplen en todas las zonas del país.
Pero la JNC considera que, en lugar de un plan de reconversión, el Minagri debería brindarles asistencia técnica para mejorar la calidad de sus productos así como las condiciones de su comercialización. Además, critica que hasta la fecha no se haya hecho efectivo el FAE Agrario y el Bono Rural Agrario no haya llegado a la mayoría de los caficultores.
Desde hace ya varios años, el sector cafetalero peruano ha puesto de manifiesto la dura situación que atraviesa por la caída de los precios internacionales de este producto, que lo lleva a trabajar a pérdida. Según la JNC, antes de la pandemia la diferencia entre los costos de producción y los precios de venta podía generar pérdidas de alrededor de hasta S/ 4 por kilogramo de café.
Sin embargo, desde marzo estas pérdidas se han incrementado a S/ 5.5 por kilogramo, debido a las dificultades para producir, las fluctuaciones en el precio del dólar y la implementación de los protocolos de bioseguridad para evitar contagios del nuevo coronvirus.
Los meses que van de marzo a julio representan el periodo principal para la cosecha de café, pero durante el estado de emergencia se presentó una gran dificultad para el traslado de los trabajadores hacia los campos, debido a que inicialmente no se consideró al café como un producto esencial. Ello, sumado a las dificultades para el traslado, la distribución y la exportación del café, ha ocasionado una pérdida de al menos el 20% o 25% de la producción de este año.
Quintana estima que este año se producirían unos 4 millones 200 mil quintales de café verde y que la exportación ascenderá a unos 4 millones de quintales. Cabe recordar que aproximadamente el 95% de la cosecha de café se exporta y solo un 5% se comercializa en el interior del país. Asimismo, la venta de café a nivel nacional se ha visto muy limitada desde el inicio del estado de emergencia, por el cierre temporal de los mercados y los negocios de comida.
Por otro lado, recordó que en el país se producen entre un millón y un millón y medio de quintales de cafés especiales cada año, que se comercializan a precios más elevados, de acuerdo con su calidad y su aroma; no obstante, las dificultades para realizar los trabajos de cosecha impidieron que parte de estos productos alcancen sus condiciones óptimas, por lo que este año solo se producirían unos 800,000 quintales de cafés especiales y, en consecuencia, se incumplirían alrededor del 20 o 25% de estos contratos de exportación.