Propuesta. Segura plantea que se realicen cuarentenas focalizadas para controlar a la población en el reinicio de actividades económicas. (Foto: GEC)
Propuesta. Segura plantea que se realicen cuarentenas focalizadas para controlar a la población en el reinicio de actividades económicas. (Foto: GEC)

¿La decisión de reiniciar las actividades económicas el 11 de mayo es el camino correcto?

Sí está en el camino correcto. Lamentablemente no solo es el PBI, sino que la economía de las familias y las empresas ya no da más. Pese a que no lograron la meta de suprimir el virus ya tienes que comenzar a abrir, pero hay que tener claro que es bastante arriesgado.

¿Algo no se hizo bien para que exista este riesgo?

Hay un comentario de Pilar Mazzetti, y es la primera vez que alguien del Gobierno lo dice, que las medidas no han estado funcionando y que tenían que hacer ajustes. Ahora están entre la espada y la pared.

¿Hay alguna solución para bajar este riesgo?

Mejor que una cuarentena rígida son cuarentenas tipo “diques”, más focalizadas, pero necesita mucha logística del Estado, mucha inteligencia, proteger segmentos de riesgo, aislamientos selectivos. Se puede dotar a la población de mascarillas, no basta con decir que las usen, sino que deben repartirlas. Eso es más eficiente que no dejar trabajar a la población y repartir bonos.

¿Perú tiene capacidad para controlar puntos focalizados de cuarentena?

Es recursivo. Así como habilitaron las torres de la Villa Panamericana debieron habilitar muchos más espacios. Lo mismo pasa en mercados. ¿Hay alguna justificación para que no se hayan controlado las medidas sanitarias y de aforo? ¿Algo impedía que hagan muestreos de prueba? No había. Hubo desidia, displicencia, dejadez, falta de articular un plan estratégico para atacar focos de contagios.

¿Aún se puede hacer?

Si bien no han hecho su tarea, tienen que comenzar a hacerla y planear. Si habilitan estadios para mercados o para aislamiento o alquilan hoteles, será así. El Gobierno tiene las cifras, los números, que no los están diciendo. Lo que se haga requiere logística y estrategia, y eso es lo que hasta ahora no he visto.

No se ha visto este movimiento logístico del Estado como pasó con El Niño costero del 2017. ¿Estamos a tiempo para que funcione?

Todo suma. Tienen que ir con distintas medidas. Ayuda controlar las colas, mercados, acoplar lugares para cuarentena, conseguir pruebas moleculares. Hay cosas que juegan en contra como la concentración en hogares e informalidad, pero tienes que ser mucho más diligentes con los mecanismos de intervención.

¿Qué de diferente se hizo con la emergencia de El Niño costero con la emergencia de ahora?

Se reconcentraron las decisiones para que las tomen en el Ejecutivo y el Gobierno nacional, porque tienes escala y lo vas a hacer más rápido. La otra foto fue la reconstrucción, que fue un desastre porque se manejó políticamente y se desconcentró. Ahora es lo mismo. Le dan la plata al gobernador y ya. Y la plata sigue allí.

¿Y si centraliza todo cuál va a ser la responsabilidad de las municipalidades y gobiernos regionales que también son el Estado?

Por ejemplo, se puede hacer que el Serenazgo se encargue de controlar los mercados con apoyo del Gobierno nacional. En la apertura gradual, asegurarse de que abra el que tiene que abrir y evitar que lo haga el que no puede hacerlo.

En muchos casos las autoridades municipales son las que menos se pelean con la población.

Pero tienen que hacerlo. El Gobierno nacional no puede llegar a todos.

¿Con el nivel de informalidad del país será posible controlar pequeños negocios con la apertura de la economía?

No hay una fórmula, pero necesitas una estrategia. Primero, tiene que haber mensajes, normativas y decisiones muy claras. Saber quién puede salir y quién no y hacer campañas masivas. Hay gente que tiene que salir porque necesita ganarse la vida y abrir la economía permite que lo hagan y el resto de su familia se quede en su casa.

Pero quien sale termina siendo un riesgo para su familia…

Esto no es solo económico, tiene que venir acompañado de una serie de decisiones, medidas y campañas para minimizar el riesgo de aceleramiento del contagio porque no hemos terminado la primera ola que está en alza y se nos puede venir un tsunami. El Gobierno tiene que decir que el riesgo es altísimo, pero no lo hacen, solo dicen que si no fuera por ellos habrían muerto miles más y la gente cree que todo está controlado, y no es así.

¿Alguna medida específica que se deba tomar?

El tema de las mascarillas es parte de la estrategia económica de la reactivación. No podemos abrir si no tenemos distribución masiva de mascarillas y campañas del uso correcto. Esa es la manera de decir que incrementas contactos, pero reduces la probabilidad de contagios. Todo lo que no han hecho bien hasta ahora tienen que elevarlo a grandes ligas, si no lo logras esto va a ser casi suicidio colectivo.

Y en la política económica que acompaña esta decisión de reactivación, ¿está claro el camino?

No han dicho cuáles son las medidas de política económica más allá de las que ya se saben. No se sabe qué harán la próxima semana, dentro de dos o cuatro meses. No dicen nada. No es cuestión de que no te digan las cosas y que tengas que vivir del día a día.

¿No hay planeamiento de las decisiones económicas?

La política fiscal está muy reactiva. El Consejo Fiscal se equivocó en permitir que suspendan las reglas fiscales y el suspender la publicación de la actualización de marco macroeconómico. Que nos digan que habrá 10% de déficit fiscal y se equivocaron y es 12%, que también lo digan. Por lo menos sabríamos qué están pensando.

¿Te refieres a tener escrito un plan económico?

Que se va a tener que ajustar. Como tienes un Gobierno con 82% de popularidad y se lo permite el Consejo Fiscal y todos tranquilos, nos pueden llevar al barranco. O quizá no y hacen bien las cosas hacia adelante, pero básicamente es un acto de fe y la conducción de la política económica nunca debe ser un acto de fe, tiene que haber rendición de cuentas y transparencia.

¿Hoy estamos en un acto de fe en el manejo de la política económica?

Sí, claro. ¿Tienes reglas fiscales? No, están suspendidas, pese a que tienen mecanismos para situaciones de crisis que este Gobierno, con esta misma ministra la aplicaron en diciembre corriendo la meta al 2024. Pudieron decir que necesitamos un déficit de 10%, de 12% o de 38% y pueden equivocarse, pero sustentas y justificas.

¿Qué tipo de sustentos deben estar especificados?

Decir lo que se necesita porque en mi política de ingresos veo que estos se van a caer y por ello voy a subir o bajar impuestos. En la política de gasto, precisar que se quieren entregar bonos mensuales hasta el año 2023 si quieres. Eso no se sabe, porque no han rendido cuentas y se les ha permitido que no lo hagan. Por eso es un acto de fe.

- “Proyecciones del MEF durante la crisis tuvieron una pifiada espectacular” -

Para Alonso Segura, el hecho de que la incertidumbre sea una de las características de la crisis sanitaria no es excusa para que el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) deje de hacer proyecciones y presentar la información a la población.

Sostuvo que el MEF viene haciendo las cifras “en la vaguedad”, pues en la primera semana de marzo, cuando era evidente lo que se venía, dijo que el impacto iba a ser limitado para la economía peruana. A fines de marzo en la solicitud de facultades delegadas dijo que se crecería por lo menos 2% y ahora dicen que esto va a ser más terrible que la Guerra del Pacífico.

“Es una pifiada espectacular, pero nadie dice nada. Es un acto de fe con errores de juicio comprobados. Tú a una crisis reaccionas antes, no después. Aquí están reaccionando después y siempre están persiguiendo la pelota”, precisó.

Respecto del plan económico anunciado por el Gobierno en el que se indica que el costo total para el Estado será de S/ 90,000 millones (12% del PBI), Segura dijo que dicho plan viene de la época de la delegación de facultades cuando nos decían que se iba a crecer 2%.