Un eventual exceso de restricciones sobre los préstamos que se otorgan en dólares preocupa a los bancos.

En años previos, las autoridades, como la y , tomaron medidas para reducir la dolarización de los créditos, al implicar para los deudores un riesgo cambiario (alza del dólar que afecta a los que se financian en esa moneda).

La indicó que si bien apoya y está de acuerdo con ese tipo de medidas, que apuntan a reducir el riesgo de surgimiento de vulnerabilidades que debiliten el sistema financiero, “es necesario monitorear adecuadamente los efectos que vayan generando”.

Objetivo

“El objetivo es evitar un eventual exceso regulatorio (sobre los créditos en dólares) que pueda restar eficiencia a los mercados y derive en una desintermediación financiera, restando bienestar a la sociedad en su conjunto”, añadió el gremio bancario.

Además de las medidas para reducir la dolarización, la misma subida del dólar en los últimos años atenuó el crecimiento de los préstamos en esa moneda.

En efecto, a junio último, los préstamos en dólares en el sistema financiero aumentaron a ritmo anual de apenas 0.2%, mientras que los concedidos en soles, lo hicieron en 10.7%, según datos del Banco Central de Reserva (BCR).

En total, el crédito del sistema financiero avanzó a ritmo anual de 7.6%, que denota una desaceleración frente al 9% de hace un año.

En un contexto de menor dinamismo de la actividad económica en general, y de los créditos en particular, las entidades financieras sienten, con mayor rigor que en épocas de expansión, las elevadas exigencias para dar préstamos en explicaron ejecutivos bancarios.

Hipotecas

Entre las medidas adoptadas en años anteriores para reducir la dolarización de los préstamos, figura la elevación de los encajes requeridos por el BCR a los bancos que incumplan metas de disminución de créditos en moneda estadounidense.

Por el lado de la SBS, una norma emitida en el 2012 determinó que, si se otorgan créditos hipotecarios en dólares a tasa de interés fija, las cuotas iniciales deberán ser como mínimo de 20% del valor de la vivienda adquirida; de lo contrario se exigiría los bancos mayores cargas por estos desembolsos.

Y si los créditos fueran entregados en dólares a tasa variable o mixta, el monto de la cuota inicial debe ser igual o mayor al 30%.

En cambio, para las hipotecas en soles, la cuota inicial requerida es de 10% y 20%, en cada uno de los casos mencionados.

Con estas disposiciones, el porcentaje de las hipotecas en dólares se redujo de 22.5% a 15.1% a partir del 2016, y en los créditos vehiculares pasó de 26.9% a 14.4%.

El Número

38.8% de los créditos del sistema financiero a empresas estaba en dólares, a junio último. En corporaciones ese porcentaje sube a 52%


El Dato

Postura. “Es necesario e importante que las propias entidades bancarias desalienten la toma de créditos en dólares en familias o empresas que reciben sus ingresos en soles, sin cobertura”, dijo Asbanc.