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Una forma de medir “la temperatura” del consumo en el Perú es revisando dos indicadores clave: la importación y la elaboración de bienes de consumo. ¿Cuáles son las señales?
La compra de bienes de consumo del exterior se incrementó solo 0.6% en los primeros cuatro meses del año, según data del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP). Pero en mayo, se aceleró y se importó 19.5% más que similar mes del año pasado.
Con eso, en los primeros cinco meses del 2023 se registró un incremento de 4.5% (US$ 4,388 millones). Para el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), los indicadores de consumo se están reactivando, entre ellos, las importaciones de bienes de consumo. Se prevé una recuperación -incluso un rebote- en la segunda parte del año.
Para verlo de otra manera, en volumen, se acumula un crecimiento de 2.3% a mayo. Y solo en el quinto mes del año, por ejemplo, parte del crecimiento del volumen importado se explicó principalmente por bienes de consumo, en particular, automóviles.
Rafael Zacnich, gerente de estudios económicos de ComexPerú, coincide con este resultado. Para él, el crecimiento de la importació de bienes de consumo viene impulsado casi exclusivamente por el aumento en la demanda de vehículos de uso particular, como autos y camionetas.
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“Las importaciones de vehículos vienen creciendo. A mayo, la importación de vehículos hasta 1,500 cm3, creció 30%; y de 1,500cm3 a 3,000cm3, creció 10.4%. Las 4x4 vienen creciendo 137.5%”, destaca Zacnich.
El efecto del tipo de cambio
La caída en el tipo de cambio incentiva el crecimiento en las importaciones.
“Ya estábamos acostumbrados a ver el precio del dólar en niveles cercanos a S/4 (incluso por encima), pero ahora está rondando S/3.5 y S/3.6. Esto significa que la compra de bienes en el extranjero es más barata, lo cual favorece sobre todo la importación de bienes de consumo”, explica Gabriel Arrieta, jefe de Estudios Económicos e Inteligencia Comercial del ADEX.
“Por la diferencia en el tipo de cambio hay bastante ‘ahorro’ entre quienes planean adquirir un vehículo. Comprar un vehículo 0km de US$ 30,000, hoy te representaría un ahorro de entre S/ 5 mil y S/6 mil”, agrega Zacnich.
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Además, la reducción en el costo de los fletes internacionales beneficia a los importadores. “Durante la pandemia llegamos a ver que el costo de transporte alcanzaba más de US$ 10,000 por contenedor. Hoy está a niveles más bajos que inclusive antes de la pandemia, con valores de aproximadamente US$1,200 por contenedor”, señala Arrieta.
Sin embargo, las tasas de inflación a nivel internacional continúan en niveles altos, matiza Arrieta. Esto significa que el precio de los bienes de importación se mantenga en niveles relativamente altos neutralizando en parte el efecto cambiario. A medida que la inflación global se vaya controlando, también se reducirán los precios.
¿Qué sucede con la producción nacional?
Mientras se espera cierta recuperación de la importación de bienes de consumo, su elaboración en el lado nacional se ve menos halagüeña.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), en mayo la industria de bienes de consumo retrocedió en 8.43% y acumula una contracción de 6.98% en los primeros cinco meses del año por una disminución de la demanda o fabricación.
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Los resultados de la Encuesta de Expectativas Económicas del BCRP da señales de lo que se puede reflejar en los siguientes meses para la elaboración de los bienes de consumo. El resultado: se esperaría que esta situación -negativa- se acentúe en los próximos meses.
La situación actual por sectores, que muestra la encuesta de junio, revela que el sector manufactura está en tramo negativo en su nivel de ventas, producción y la situación actual del negocio. Además, es el sector con el mayor retroceso más importante en el nivel de demanda respecto a lo esperado, pasando de 35.4 puntos en mayo a 28.5 en junio.
Hay que sumar que las expectativas a tres meses de la industria para el sector, inversión y empleo en terreno negativo.
El Índice Big Data de Consumo del BBVA Research está alineado con estos resultados y proyecciones. El índice confirmó en junio que el gasto que realizan las familias se debilitó en el segundo trimestre de 2023. Y, hacia adelante, un fenómeno de El Niño de mayor intensidad golpearía aún más el consumo de las familias. Si el gasto de las familias permanece ralentizado impacta en los bienes de consumo.