Las ventas de pisco aún están lejos de alcanzar los niveles previos a la pandemia, tras un año de marcada caída. En consecuencia, las bodegas han acumulado grandes inventarios de este producto, cuya venta priorizarán por encima de la producción de más bebida en el 2021.
Martín Santa María, presidente de la Academia Peruana del Pisco, estimó que el próximo año las bodegas comprarán menos uvas pisqueras que en campañas anterior. “Pienso que en el 2021 el stock de pisco será de por lo menos el doble del que se tenía al iniciar el 2020. Entonces, se va a comprar menos uva pisquera y habrá una menor producción”, dijo a gestion.pe.
Marco Zúñiga, presidente de la Asociación Nacional de Productores de Pisco (Unapisco), coincidió en señalar que la producción se reduciría el próximo año porque “las bodegas están llenas de pisco”. Además, consideró que esto también sería probable por las propias dificultades económicas de los agricultores, que les habrían conducido a destinar menos recursos a los viñedos.
Para el cierre del año, Santa María estimó que las ventas representarían el 50% de las alcanzadas al cierre de 2019. La recuperación de estas ha sido especialmente difícil, señaló, porque sus ventas principalmente se realizaban por el canal horeca (hoteles, restaurantes y cafeterías), que no goza de la misma demanda de antes ni opera con aforos del 100% de su capacidad.
No obstante, los principales canales de venta de pisco ahora son los autoservicios, las tiendas especializadas y los supermercados. Les sigue en participación el canal online, pues hasta la fecha alrededor del 10% de las ventas se deben al e-commerce.
“No somos un país que compre mucho online, preferimos comprar en persona. Pero yo creo que este canal tiene mucho potencial, va a crecer y mucho”, comentó Santa María.
Por su parte, Zúñiga señala que las ventas de los piscos dirigidos a las clases A y B no se han visto tan afectadas como los de menor precio, que están dirigidos a los sectores C y D. Debido a la caída de los ingresos de estos últimos, parte de este público habría optado por otros productos más económicos, como el ron.
Fiestas de fin de año
Las celebraciones de Navidad y Año Nuevo suelen generar importantes ventas de este licor bandera del Perú. Si bien diciembre está presentando mayor dinamismo que los otros meses del año, la facturación es de menos del 50% de la alcanzada en el mismo mes del 2019, estima el presidente de la Academia Peruana del Pisco.
Esta caída responde a los menores ingresos de los ciudadanos de a pie y también de las empresas, pues la difícil situación que atraviesan muchas de ellas las han conducido a reducir su presupuesto destinado a pisco para obsequiar a sus clientes.
El periodo del año en el que se cosecha la uva pisquera, denominado vendimia empieza a fines de febrero y termina en marzo o a inicios de abril. Esa es la única cosecha apta para la elaboración de pisco, señala Santa María. En el 2020, la vendimia coincidió con el inicio del estado de emergencia y la cuarentena obligatoria, lo que ocasionó pérdida entre los productores. “Vamos a ver qué restricciones se presentan para la nueva vendimia”, expresó.