La confianza también ha crecido impulsada por la política de tinte liberal impulsada por Jair Bolsonaro. (Foto: AFP)
La confianza también ha crecido impulsada por la política de tinte liberal impulsada por Jair Bolsonaro. (Foto: AFP)

La economía brasileña creció un 0.4 % en el segundo trimestre en comparación con los tres primeros meses del año, una variación muy superior a la esperada por los especialistas y que ahuyentó la posibilidad de que Brasil cayese en una nueva recesión técnica, informó este jueves el gobierno.

De acuerdo con los datos divulgados por el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE), el Producto Bruto Interno (PBI) de la mayor economía sudamericana creció un 1.0% en el segundo trimestre en comparación con el mismo período del año pasado y acumuló una expansión del 0.7% en el primer semestre frente a los seis primeros meses de 2018.

Los datos sorprendieron al mercado, que esperaba una posible retracción en el segundo trimestre que hubiera colocado a Brasil nuevamente en estado de recesión técnica (dos trimestres consecutivos de retracción), ya que la economía se había retraído un 0.1% en el primer trimestre frente a los últimos tres meses del año pasado.

El organismo revisó el resultado del PBI en el primer trimestre, ya que inicialmente había calculado una retracción del 0,2 %, y mostró que la situación de los primeros meses no había sido tan negativa.

De acuerdo con el IBGE, la economía brasileña acumuló un crecimiento del 1.0% en los últimos doce meses hasta junio en comparación con el período entre julio de 2017 y junio de 2018, con lo que confirmó la tendencia de lenta recuperación tras la histórica recesión que sufrió en 2015 y 2016, cuando el PBI encogió cerca de siete puntos porcentuales.

Esa lenta recuperación comenzó en 2017, cuando la economía creció un 1.1%, y prosiguió en 2018, con la misma tasa de crecimiento, mientras que para este año tanto analistas como Gobierno prevén una expansión de cerca del 0.8%, aún positiva pero menor a la de los años anteriores.

La ligera recuperación en el segundo trimestre fue impulsada principalmente por el crecimiento de la tasa de inversión, que se ubicó en el 15.9 %, por encima del 15.3 % medido en el mismo período del año pasado.

El aumento de la inversión fue reflejo de la mejoría de la confianza de los empresarios, que reaccionaron positivamente a la aprobación en la Cámara de Diputados del proyecto de reforma a las jubilaciones con el que el gobierno del presidente Jair Bolsonaro pretende enfrentar la crítica situación en las cuentas públicas.

La confianza también ha crecido impulsada por la política de tinte liberal impulsada por Bolsonaro, que asumió el 1 de enero pasado, y que se ha reflejado en la privatización de estatales, la concesión de diferentes proyectos a la iniciativa privada, la reducción del tamaño del Estado y la disminución de los intereses.

De acuerdo con el IBGE, por sectores, el crecimiento económico en el segundo trimestre fue impulsado por la industria, cuya producción aumentó un 0.7% en la comparación con el primer trimestre, ya que el sector servicios sólo creció un 0.3% y la agropecuaria sufrió una retracción del 0.4%.

Igualmente ayudó el aumento del consumo de las familias en un 0.3% frente al primer trimestre del año. El crecimiento del consumo de los brasileños, principal motor de la economía del país, ha sido el principal responsable de la recuperación de la economía tras la recesión de hace tres años.

En comparación con el mismo período del año pasado, la economía brasileña creció un 1.0% en el segundo trimestre, su décima expansión consecutiva en esta comparación, impulsada principalmente por el sector servicios, cuya producción aumentó en un 1.2%.

La producción agropecuaria creció un 0.4% y la industrial un 0.3% en la comparación con el segundo trimestre del año pasado.

En cuanto a la demanda, el crecimiento frente al segundo trimestre del año pasado fue impulsado por el sólido aumento del 1.2% del consumo de las familias brasileñas, que acumuló nueve trimestres consecutivos de expansión en esta comparación.

En la variación semestral, el PBI brasileño acumuló un crecimiento del 0.7 % en los seis primeros meses del año impulsada por el sector servicios (1.2%) y la agropecuaria (0.1%), ya que la industria se retrajo un 0.4%.

La retracción de la industria hizo que el PBI brasileño registrara una desaceleración en el primer semestre de este año en comparación con los últimos seis meses del año pasado, cuando el crecimiento fue del 1.2%.