Cada año, sólo en Lima, se construye cerca de 2,500 proyectos de vivienda, y una cantidad menor en el interior del país, pero desde que se declaró en cuarentena al país, a partir del 16 de marzo, a fin de prevenir el avance del Covid-19, todas esas obras están paralizadas, advirtió Guido Valdivia, director ejecutivo de Capeco.
Ante esa situación, indicó a Gestión que se requiere medidas para reactivar esas obras una vez que culmine el aislamiento voluntario, a fin de volver a generar empleo y que se reanude la cadena de pagos en el sector.
En esa línea, explicó que, a nivel edil, están solicitando que las municipalidades posterguen por un periodo de 90 días la vigencia de los trámites de licencias de construcción que habían otorgado para la ejecución de los proyectos de vivienda.
Explicó que hay muchos proyectos para erigir complejos de vivienda que, por el tiempo que están paralizados, las empresas constructoras tienen que replantearlos.
En general, sobre el impacto de la cuarentena en la construcción, Valdivia explicó que, si bien Macroconsult estimó que esa actividad caería 20% en el primer semestre del presente año, Capeco no han hecho aún una proyección de cuanto caerá la Construcción en el primer semestre.
No obstante, refirió que esperan que haya una menor caída para el segundo semestre del año e idealmente, algún crecimiento, pero que necesitan un “envión” muy fuerte de la inversión pública que genere confianza en el sector.
En esa línea, recordó que han planteado medidas a nivel del Gobierno nacional para que las 13 mil familias que ahorran para pagar los préstamos vía los programas Mi Vivienda y Techo Propio, no corten los pagos, así como medidas de orden municipal para que la “tramitología” no trabe la reactivación de las obras, una vez concluida la cuarentena.
Así, indicó que si bien es previsible que, ante el mayor gasto fiscal para paliar los efectos de la crisis, se recorte los gastos asignados regularmente al sector público, Capeco observa que es indispensable que se mantenga los niveles de inversión estatal originalmente previstos para el sector vivienda, por ser uno de los mayores generadores de empleo.
Inversión
“Pedimos al Gobierno, que los S/1,800 millones que el Estado invirtió el 2019 en el sector de vivienda social, se mantengan el 2020; estimamos que, por cada sol otorgado en subsidios vía los programas Techo Propio o Mi Vivienda pueden generar 14 veces más empleo que un sol puesto en una obra de construcción publica convencional”, anotó.
Reconoció que las 13 mil familias que, hasta antes de que se desatara la pandemia del Covid-19 venían ahorrando para pagar sus créditos Mi Vivienda y Techo Propio, pueden hoy -dada esta crisis, las pérdidas de empleo y de ingresos-estar revaluando si es que continúan o no esos pagos.
Ante esa situación, señaló que Capeco está planteando al Ejecutivo el permitir que, si esas familias continúan con sus planes de pago para vivienda, tengan una menor cuota inicial hasta diciembre del 2021, y que esos usuarios tengan además un mayor subsidio estatal.