El decreto de urgencia que regula el control previo de fusiones fue aprobado el 19 de noviembre de este año, generando críticas, preocupaciones y expectativas por parte de varios especialistas, quienes señalaron que la norma aprobada difiere de lo que se había aprobado en el congreso, lo cual podría llevar a complicaciones (Gestión 20.11.19).
Impacto en empresas
De acuerdo a Enrique Felices, socio del estudio Miranda & Amado, debido a que la norma “ya se anticipaba, las empresas estaban preparadas para su aprobación”.
Felices comenta que la reducción de plazos para la entrada en vigencia de la norma, dado que ya se discutía hace un tiempo, “no va a agarrar a nadie por sorpresa”, por lo que no le ve un efecto mayor a las empresas. la versión final de la norma, pese a tener plazos más cortos para su entrada en vigencia, no tendría efectos mayores en las empresas.
Comenta que además, la modificación del umbral de empresas incluidas en el control previo de fusiones, la cual hizo que se incluyan a empresas que generaron 18,000 UIT en el año, a diferencia del proyecto, donde se señaló que debían ser empresas que generaron 25,000 UIT en renta, no va a ser muy perjudicial.
Felices señala que se prevé que se analicen entre 12 y 15 fusiones al año y que de esas, solo 4 o 5 pasarán a la segunda fase de investigación, la cual es más rigurosa y hace un análisis más de fondo, por lo que la mayoría “sería canalizada rápidamente”.
Considera, además, que la rapidez del procedimiento de análisis de fusiones, debido al corto plazo con el que cuenta Indecopi para tomar decisiones, “juega a favor de las empresas”, quienes se beneficiarán por el silencio administrativo positivo, supuesto que hace que, cuando la administración no responde a tiempo, se asume que su respuesta ha sido positiva para los administrados.
Impacto en Indecopi
Las complicaciones, sin embargo, se darían en su implementación y la adecuación del Indecopi a las demandas del mercado, considera Felices.
Acerca de la implementación de la norma, considera que el reglamento será esencial para determinar qué ocurrirá con las operaciones que están en proceso al momento de la entrada de vigencia de la norma. En su momento, Ivo Gagliuffi, presidente del Indecopi, señaló que las empresas tendrían que “apurarse” en sus fusiones o entrarían en la necesidad de comunicar acerca de su operación al Indecopi, pero, al no estar en el reglamento, esto aún podría ser sujeto a cambio.
Felices también expresa su preocupación acerca de la interacción entre Indecopi y las distintas entidades que forman parte del procedimiento de fusión de empresas, como los notarios y los registros públicos. Señala que se debe saber “qué van a exigir de las empresas cuando se fusionen y no tengan que pasar por el control previo de Indecopi”. Expresa sus dudas acerca de si bastará con una declaración jurada firmada por las partes o si se requerirá algo más.
Felices comenta que se necesita incrementar los equipos de calificación en el Indecopi y crear lineamientos internos para el manejo de las calificaciones de fusiones. “Se tendrá que ver que tan capaces serán Indecopi de dar respuesta a las nuevas demandas del mercado”. En ese sentido, señala que “los desafíos están realmente a cargo de Indecopi”.
Menciona que la reducción de plazo de entrada en vigencia de la norma afectará a Indecopi negativamente, ya que tendrán menos tiempo para elaborar un buen reglamento y captar nuevo talento.
El principal desafío va a ser “demostrar que Indecopi puede cumplir con lo que le exige la ley”. Considera que debe haber un reforzamiento de la estructura de Indecopi para poder estar preparado para esta norma, dándole mayor presupuesto y la capacidad de remunerar bien a nuevo talento, convirtiéndolo en una entidad donde hayan personas que permanezcan en el tiempo, reteniendo talento. Asimismo, cree que Indecopi debería ser “ajeno a temas políticos”.
Impacto en inversiones
Felices considera que no se afectará las inversiones de empresas extranjeras. Señala que la gran mayoría de legislaciones internacionales tienen control previo, por lo que esta norma no es nada a lo que “estén acostumbradas las grandes empresas”.
Señala que cualquier dado de incertidumbre acerca del proceso de control previo se va a dar con la eficacia con la que se vaya implementando. “Los primeros pasos van a ser esenciales para ver si Indecopi está en capacidades de poder hacer lo que se le ha encargado”, opina.