No se trata de cigarrillos o pipas de marihuana, sino de un uso bastante menos trivial y más necesario: el (ver el vídeo).

Hace unos meses el , ley cuyo reglamento se está trabajando y cuyo objetivo es democratizar este producto para el común de la gente.

Pero dejemos en claro de qué trata este tratamiento. Primero, es un potente paliativo y remedio bastante recomendado para diversas enfermedades, que incluyen la epilepsia y cáncer. Segundo, es bastante caro por su misma condición legal.

Perú no produce medicina de este tipo y los pacientes que requieren de estos cuidados se ven obligados a recurrir a la importación y el trámite que supone, reveló a Gestión.pe Antonio Salas, gerente de Promoción de Inversiones de la consultora ACM Perú.

"Si el Perú no se hace exportador, va a ser difícil que acceda a un precio competitivo porque siempre va a pagar la producción, importación e industrialización de otro país", observó.

La solución más lógica sería promover su producción. De esta forma los ciudadanos encontrarían un precio más accesible; además que las consecuencias secundarias de esta decisión lucen bastante positivas para nuestra economía.

Partiendo desde el origen del elevado valor de esta medicina. El problema con el cannabis medicinal es que mucha gente lo necesita y no es legal en muchos lugares. Lo que genera una sobredemanda, al menos hasta que este mercado se estabilice.

Salas sugiere que Perú se monte a esta ola productora de marihuana médica para ocupar un sitio más competitivo antes de que este negocio sea universal. Y por otro lado, comenzar a exportarla para que sea rentable.

"El mercado local puede no ser tan grande, y el que lo produzca para acá va a estar desincentivado. Tendría que nproducir para exportar para que haya un flujo de inversiones", señaló.

Según el experto, el tamaño actual del mercado a nivel global es de US$ 20,000 millones, y en una década podría llegar tranquilamente a los US$ 150,000 millones. La porción que le tocaría a Perú no es nada despreciable.

"Podríamos exportar, más o menos, unos US$ 3,000 millones anuales. Toda la agricultura del país exporta US$ 6,000 millones. Y con un solo producto tienes 50% más en mucho menos espacio en tres años", apuntó.

Es decir, el margen que le otorga al comercio de aceites medicinales a base de cannabis en el 2021 para Perú representa el 1.3% del PBI actual.

La distorsión del precio se estabilizaría en cuatro años. Para ese entonces, ya deberíamos estar instalados como potencia en el sector, augura.

"Cuando el mercado se estabilice los precios bajarían a la tercera parte. En principio, la exportación de Perú podría caer con el precio, pero si nos ponemos las pilas podemos sacar del mercado a otros países y nosotros producir más a menor precio", subrayó.

Inversión verde

Una ventaja que el especialista destaca de este negocio es que ocupa poco espacio.

"Para la exportación en agricultura tenemos 180,000 hectáreas en total. El cultivo de cannabis ocupará 2,000 hectáreas", añadió.

Cada hectárea requerirá de una inversión de US$ 100,000 para hacerla productiva. Suman US$ 200 millones de inversión total que podrían ser recuperados rápidamente, si se comienza pronto.

"Si el reglamento se hace bien para fin de año se podría comenzar a exportar", culminó.