FOTOS 2| 'Boom' de los bonos verde:

Francia dio el ejemplo a principios de año, con una primera emisión verde de un valor de 7,000 millones de euros (US$ 8,200 millones). "Y estamos convencidos de que otros países harán lo mismo", apuntó Marciel. "El progreso de las empresas es también real", afirma Jérôme Pellet, director de emisiones de bonos responsables del banco HSBC. Hay muchos ejemplos: Caisse des Dépôts, RATP o Engie en Francia, Innogy o Deutsche Bahn en Alemania, el banco ICBC en China. En el momento de obtener financiación "puede incluso ser más conveniente" dado el gran interés de los inversores por estos préstamos, agrega. "La tendencia es fuerte", incluso si estos bonos siguen siendo marginales en la escala del mercado de bonos global.
FOTOS 2| 'Boom' de los bonos verde: Francia dio el ejemplo a principios de año, con una primera emisión verde de un valor de 7,000 millones de euros (US$ 8,200 millones). "Y estamos convencidos de que otros países harán lo mismo", apuntó Marciel. "El progreso de las empresas es también real", afirma Jérôme Pellet, director de emisiones de bonos responsables del banco HSBC. Hay muchos ejemplos: Caisse des Dépôts, RATP o Engie en Francia, Innogy o Deutsche Bahn en Alemania, el banco ICBC en China. En el momento de obtener financiación "puede incluso ser más conveniente" dado el gran interés de los inversores por estos préstamos, agrega. "La tendencia es fuerte", incluso si estos bonos siguen siendo marginales en la escala del mercado de bonos global.


El año comenzó con una explosión, en lo económico, y quizás incluso demostró que los líderes mundiales no están realmente al mando.

El desempleo en Alemania cayó a un mínimo histórico, y los informes de los gerentes de compras de China y la zona del euro señalaron que se están empezando a producir restricciones en las fábricas.

Entonces... ¿cuándo empiezan los fabricantes a subir los precios? ¿Y lo hacen lo suficiente para alterar el panorama de la inflación? Dado que gran parte de la fortaleza en los mercados se sustenta en las bajas tasas de interés, la respuesta a esto es muy importante.

Esto nos lleva al liderazgo. En esta primera semana de enero, el mundo está inundado de advertencias sobre qué significa para el mundo la disminución del liderazgo político estadounidense, y de Occidente en general. Pero, ¿y si los líderes más efectivos no estuvieran en la Casa Blanca, el Palacio del Elíseo o la Cancillería en Berlín?

Los líderes que probablemente sean más importantes para los mercados y la economía son los banqueros centrales del mundo. Y, en general, mantuvieron la calma en 2017, mientras otros parecían estar perdiéndola.

Los guardianes monetarios en gran parte tuvieron una ayuda por el hecho de que, si bien el crecimiento ha sido robusto, la inflación ha permanecido relativamente tranquila.

Ahí es donde comienza el papel de los gerentes de compras y las fábricas. El elemento más importante de la economía este último año es lo que no ha ocurrido: la inflación. Ha estado mayormente desaparecida del mapa a pesar del bajo desempleo en la mayoría de las principales economías.

En general, hay dos tipos de escuelas de pensamiento sobre este tema. Una es que la tecnología y un mercado laboral global de trabajo han presionado a la baja incansablemente los costos laborales. Otra es que la devastación de 2008-2009 dejó tras de sí tanta inactividad que las empresas no han tenido que subir los precios (o no han querido hacerlo).

¿En qué punto comienzan a erosionarse algunas de estas suposiciones? Vamos a averiguarlo. Si le sorprendió el vigor de la zona euro en 2017, le encantará saber que el informe sobre las fábricas de esta semana muestra que las cifras tanto de nuevos pedidos como de producción fueron las mejores en casi dos décadas.

Es probable que el programa de flexibilización cuantitativa (QE) del Banco Central Europeo, que ya se ha reducido mucho, finalice completamente este año, y la pregunta que surge es qué vendrá después. Los banqueros centrales son excelentes chivos expiatorios cuando las cosas van mal, por lo que es notable que aún tengan tanto poder. Pero lo tienen.

Estas personas no son perfectas, ni mucho menos, y los mandatos de las instituciones que dirigen están limitados. No pueden negociar acuerdos de armas o comercio, ni pueden enviar tropas a una guerra.

Pero la próxima vez que se encuentre preguntándose por qué el crecimiento económico mundial y los mercados se ven tan sanos en un contexto de transformaciones y divisiones geopolíticas, quizás quiera considerar quién está realmente al mando. Las economías son cosas vivas, que respiran, y complicadas.

Los líderes políticos individuales pueden moldearlas solo hasta cierto punto. Hay muchos más aspectos implicados en el liderazgo de Occidente que la persona que ha ganado una elección.