Muchas marcas preferidas por los peruanos ahora cumplen con el etiquetado de los octágonos nutricionales. (Foto: GEC)
Muchas marcas preferidas por los peruanos ahora cumplen con el etiquetado de los octágonos nutricionales. (Foto: GEC)

En junio, la ley de Alimentación Saludable, que obliga a la incorporación de octógonos en las etiquetas de los alimentos envasados puso una alerta sobre lo que cada consumidor debe tener en cuenta antes del consumo. Y parece que ha dado algunos frutos, particularmente en ciertos segmentos de la población.

Así, el 80% de los peruanos de clase media alta, adquieren sus productos en retailers que ofrecen mejor variedad de alimentos saludables; mientras que un 90% de ellos pagan más por alimentos que les brinden beneficios saludables, en base al Nielsen Trends N°3, de la consultora Nielsen.

Una de las características de esta porción de mercado es que tienen acceso a internet, por ello están más informados tanto del tema de etiquetado como de su acceso según los diferentes canales.

En esa línea, en el país, indica la consultora, los productos con beneficios saludables muestran crecimiento aún en categorías en contracción. Esto es el caso de confitería, dice Yacole Cóndor, gerente de nuevos negocios de Nielsen, se puede ubicar productos como granos y semillas, que en el caso del canal tradicional conviven con otros productos del canasto de confitería.

Pero también hay un punto desfavorable para algunos productos conocidos por el público como saludables. “En este proceso de los octógonos, algunos productos se afectan, como el caso de las barras de cereal. Para muchos consumidores son saludables, pero al llevar octógonos por el contenido que tengan de azúcar, u otro componente, la sorpresa puede hacer que se desista de consumir el producto”, indicó el ejecutivo.

Sin embargo, todavía presentan un gap (huecos) importante en términos de presencia y surtido en tiendas, dice la consultora.

Impacto

Esta nueva “perspectiva” del consumidor peruano le ha pasado, en parte, factura a las principales canastas de consumo. Pero el menor consumo también ha hecho lo suyo. El periodo de análisis de Nielsen es de mayo-junio-julio, y destaca que al término del segundo trimestre, Perú se encontraba en un escenario macroeconómico positivo dentro del contexto de la región. Sin embargo, en términos de Confianza del Consumidor, el país se contrajo 3 puntos con respecto al primer trimestre.

Esto se ve reflejado en el comportamiento del canasto, el cual se contrae tanto en volumen como en valor en el último trimestre vs. el periodo anterior”, dice la consultora. Esto es un descenso de -0.6 en volumen y -0.3 en valor en mayo, junio y julio.