Ingresos se acercan al nivel precovid, pero bajo crecimiento del empleo lo retiene

Esta variación, en términos nominales, puede cambiar radicalmente si la analizamos en términos reales. Es decir cuando ajustamos esos ingresos a la inflación y calculamos los ingresos reales, la situación es distinta.

“En términos nominales, respecto al 2019 (el ingreso promedio mensual) estaría en 13.1% por encima (del 2019), pero en términos reales -considerando la inflación- está todavía debajo del nivel prepandemia en 6.9%”, explica Paola Herrera, economista del Instituto Peruano de Economía (IPE), quien señala que la pérdida en la capacidad adquisitiva asciende a S/ 143.

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La brecha entre el ingreso real y nominal viene reduciéndose cada vez más rápido a lo largo del 2023. “En el trimestre móvil anterior, que era de marzo a mayo, estaba (por debajo del nivel precovid) en 8.9%. Antes de eso, en el que terminaba en abril, estaba en -10%. En el anterior, en -11%”, agrega Herrera.

Entonces, la reducción acelerada en la tasa de inflación permite que la diferencia entre el ingreso real y nominal se siga reduciendo. Sin embargo, la contracción en la inversión privada pone en riesgo la creación de puestos de trabajo adecuados.

¿Cuándo volveremos a los niveles de precovid?

Para que en los próximos meses se siga reduciendo esta brecha y se pueda volver a tener similar poder adquisitivo como el que se tenía antes de la pandemia se requieren dos condiciones: menor inflación y mayor empleo formal. Sin embargo, ninguna de estas condiciones está asegurada dada la actual situación económica del país.

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El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) espera que la tasa de inflación se reduzca del 6.46% registrado en junio a 5.9% en julio, su tasa más baja desde enero del 2022.

Desde el Banco Central de Reserva del Perú (BCR), el gerente central de estudios económicos, Adrián Armas, declaró que “la tasa mensual de inflación en julio va a ser algo mayor de lo que hemos visto en los últimos dos meses, pero la tasa de inflación interanual va a continuar reduciéndose”.

Aún así, la expectativa de ambas instituciones es que la inflación todavía regrese al rango meta (entre 1% y 3%) hacia finales del 2024.

Por el lado del empleo, la situación es pesimista. La inversión privada, principal motor de creación de empleo formal, se contrajo en 12% en el primer trimestre del año y, de acuerdo con el MEF, habría caído 7.1% entre abril junio. La proyección del IPE es que este indicador retroceda en 3% en todo el 2023.

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Como consecuencia, el subempleo sigue creciendo. “En el trimestre móvil abril-mayo-junio 2023, la población subempleada por ingresos alcanzó a 1.8 millones de personas. Comparado con similar trimestre móvil del año anterior aumentó en 12.6% (198,900 personas más). En este trimestre la tasa de subempleo por ingresos (invisible) se ubicó en 31.9%”, explica el INEI para Lima Metropolitana.

Para Miguel Jaramillo, investigador de Grade, la razón por la cual el empleo informal seguirá creciendo más que el formal responde a la agenda política del Congreso de la República y el Poder Ejecutivo. “Un eventual aumento en el sueldo mínimo y la creación de nuevos feriados castiga al empleo formal. No sorprende que los ingresos no superen los niveles del 2019, porque el empleo informal es típicamente mal remunerado”.

“Solamente el paso del 1% del sector informal al sector formal elevaría los ingresos en 2%”, agrega Jaramillo.