Tras el terremoto ocurrido en la ciudad Pisco en agosto del año 2007, la construcción de un aeropuerto internacional se convertía en una esperanza para reiniciar el desarrollo de esta zona.
Sin embargo, a pesar de la puesta en marcha del Aeropuerto Internacional “Capitán FAP Renán Elías Olivera” de Pisco -en el 2016- la expectativa de una recuperación no se ha hecho realidad, precisa el presidente de la Cámara de Turismo y Comercio Exterior de Paracas (Capatur), Eduardo Jáuregui.
En diálogo con Gestión.pe, detalló que el proyecto de inversión para la construcción de este terminal aéreo estimaba la llegada de unos 40,000 pasajeros anuales, sin embargo, en el 2017 solo se reportó el flujo de 12,000 pasajeros y similar cifra los años 2018 y 2019.
De esto modo, indicó que considerando este bajo nivel de turistas, durante el último foro denominado “Aeropuerto de Pisco y su reactivación comercial desarrollado en el distrito de San Andrés (Pisco), se acordó conformar el Patronato del Aeropuerto Internacional de Pisco, el cual analizará esta problemática.
Detalló que esta asociación está conformado por el empresariado hotelero, representantes de los restaurantes, los pescadores, colegios profesionales y la sociedad civil, y la primera reunión se realizará el próximo 5 de febrero en la Municipalidad de San Andrés.
Analizan contrato
Tras la conformación de este patronato, Jáuregui indicó que en esta asociación también analizan el contrato de concesión del operador de este terminal, a cargo de la empresa Aeropuertos del Perú (ADP).
Explicó que tras revisar dicho documento se identificarán las observaciones y serán dadas a conocer en la reunión del próximo mes, en tanto el informe que realicen será elevado al Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) y al Organismo Supervisor de la Inversión en Infraestructura de Transporte de Uso Público (Ositran) para su respectiva revisión.
“Hay regiones que no tienen un aeropuerto. Nosotros tenemos uno pero no funciona y se requiere para que dinamice la economía. Queremos que el aeropuerto se reactive”, sostuvo.
Lo que hubiera recibido
Jáuregui indica que si efectivamente hubieran llegado los 40,000 pasajeros proyectados, los ingresos anuales a la ciudad de Pisco hubieran llegado a US$ 24 millones por concepto de hospedaje y alimentación.
Así, precisó que desde el 2017 al 2019 esta ciudad no pudo recibir cerca de US$ 72 millones, y si la situación continúa tal y como está, en el 2020 se dejarán de recibir otros US$ 24 millones, con lo cual se dejará de mover US$ 100 millones.
“Las personas se esforzaron por hacer más habitaciones y hoteles por estas expectativas del nuevo aeropuerto, pero ahora los hoteleros han tenido que pagar sus deudas y no se ha recibido el flujo esperado teniendo un aeropuerto totalmente construido. Ahora no genera flujo comercial”, dijo.