A pesar de que el tiene como una de las acciones a ejecutarse la revisión de la calidad regulatoria del Estado para mejorar el entorno de negocios, para los empresarios esto no es suficiente.

“Se menciona que hay que evaluar la calidad de la regulación. Yo pondría de frente desregular y dar la orden de arriba a abajo, porque existen en el Estado muchos burócratas que son muy desconfiados del sector privado y exageran la sobrerregulación”, cuestionó el gerente general de Laive Luis Ferrand.

Es por ello que consideró que en el Perú la sobrerregulación hace que no exista un ambiente de negocios adecuado, y lejos de reducir los trámites y procesos, estos se han incrementado.

Puso como ejemplo el caso de la ), que ahora demora más en emitir registros para los productos.

“Antes demoraba 20 días para entregar el registro sanitario de un producto y hoy día se está demorando 100 días para el mismo producto”, dijo en el Perú CEO Impact Summit.

También mencionó que antes tenían ante el uno o dos casos de procesos administrativos y hoy día tienen alrededor de 30.

A ello se suman las visitas inopinadas de de manera permanente a la compañía, al igual que Indecopi, que también los visita con “inusual frecuencia”.

“El equipo de innovación de la compañía se está dedicando a defenderse de los organismos regulatorios del Estado. Esto va en contra del desarrollo”, añadió.

Cuestión de desconfianza

Por su parte, el presidente de la Felipe Cantuarias, afirmó que la sobrerregulación es consecuencia de la desconfianza que se vive en el país a todo nivel.

Para recuperar esta confianza, planteó que es necesario que exista una consistencia entre lo que se dice y lo que se hace.

“Viniendo del sector privado, debo decir que hemos avanzado muchísimo en la propuesta, pero no en la acción. Nosotros necesitamos restaurar la confianza en la sociedad con acciones concretas”, puntualizó.

En Corto

Indicadores. Cantuarias citó un estudio elaborado por Ipsos para el Banco Mundial, en el 2018, en el que se revela que de 25 países, el Perú ocupa el puesto 19 en confianza a las grandes compañías, el 21 en instituciones internacionales, el lugar 21 en confianza en los bancos y el 25 en los medios de comunicación.