Huawei, actualmente el segundo proveedor de smartphones, podría caer a tercer lugar detrás de Apple. (Foto: AFP)
Huawei, actualmente el segundo proveedor de smartphones, podría caer a tercer lugar detrás de Apple. (Foto: AFP)

Apple parece ser un objetivo para una posible represalia china a las acciones de Estados Unidos contra el gigante Huawei, pero según analistas las raíces de la compañía estadounidense en ese país asiático deberían ayudarla a salir ilesa de la batalla entre los gobiernos de ambos países.

Aunque Pekín podría cargar contra Apple en esta guerra comercial de alto riesgo, los expertos creen que el tamaño, caché y los años dedicados a cultivar relaciones comerciales en China deberían protegerlo de cualquier revancha directa.

"A medida que Estados Unidos golpea a Huawei, Apple se vuelve el objetivo más probable para que China devuelva el golpe", dijo el analista de tecnología Rob Enderle, de Enderle Group.

En esta escalada de la guerra comercial, agregó, "Apple y Huawei son las dos empresas que probablemente recibirán el daño".

Huawei ha sido empujada hacia el centro de las tensiones entre las dos principales economías del mundo, que se han impuesto recíprocamente aranceles por cientos de miles de millones de dólares en el intercambio bilateral.

La administración de Donald Trump ha enfurecido a Pekín al incluir recientemente en la lista negra al gigante de las telecomunicaciones Huawei, alegando que es una herramienta de espionaje del gobierno chino y que viola las sanciones contra Irán, alegaciones que la compañía ha negado.

Trump dijo que el destino de Huawei podría incluirse en cualquier acuerdo para resolver su guerra comercial, pero tal pacto ha resultado difícil de alcanzar y la tensión se mantiene alta.

La compañía es considerada un "tesoro nacional" en China, al igual que Apple en Estados Unidos, dijo Enderle.

"Siempre es difícil lidiar con compañías consideradas tesoros nacionales", agregó el analista, que cree que "hay riesgo de que esto escale más allá de la razón".

Puntos a favor
Sin embargo, Apple tiene múltiples elementos a favor. Aumentar los costos o reducir la producción de Apple directamente en China podría ser para ese país una herida autoinfligida, ya que gran parte de la fabricación de la empresa se realiza allí y podrían perderse empleos, dicen los analistas.

Sin embargo, los boicots a los productos de Apple que comenzaron en China el año pasado debido al tratamiento de Estados Unidos hacia Huawei no tuvieron un impacto significativo en la empresa estadounidense, según la analista de Creative Strategies, Carolina Milanesi.

Y en una entrevista con Bloomberg el lunes, el director ejecutivo de Huawei dijo que se oponía a la idea de pedir un boicot a los productos de Apple en China.

"Al final del día, hay mucho que Apple está haciendo en China que lo ayuda desde una perspectiva económica", dijo Milanesi.

"Me cuesta ver a China usando a Apple como una forma de represalia contra Estados Unidos", indicó.

En su sitio web, Apple dice haber creado cinco millones de empleos en China, tres millones de los cuales están relacionados con contratistas e inversiones.

Un millón de esos puestos de trabajo son personal propio, y aproximadamente 1.8 millones forman parte del ecosistema de programadores de la App Store, que crea contenido digital o servicios para sus dispositivos móviles, dijo la compañía.

Objetivo: la base
Si obstaculizar la producción de productos de Apple en China dañaría la economía de ese país, elevar el precio de los iPhones que se exportan a Estados Unidos no sería un gran golpe político contra el gobierno de Trump, según el analista de Forrester Frank Gillett.

"Es más probable que el gobierno chino apunte a la base de Trump", dijo Gillet.

"Golpear a una empresa con sede en California no parece darles mucha ventaja, tiene más sentido ir tras la agricultura y cosas cotidianas", opinó.

Los analistas también recordaron que el jefe de Apple, Tim Cook, dirigió la logística de la cadena de suministros de la compañía antes de suceder al fallecido cofundador Steve Jobs en el mando en 2011.

"Tim Cook conoce la cultura en China y ha trabajado muy de cerca para entender cómo pisar con cuidado para tener impacto allí", dijo Milanesi.

La experiencia de Cook también lo convierte en un ejecutivo ideal para descubrir formas de sacar la fabricación de China si fuera necesario.

El ascenso de Apple a una de las compañías más valiosas del mundo ha involucrado el desarrollo de relaciones sólidas con proveedores y fabricantes asiáticos como Foxconn Technology Group, con sede en Taiwán, y Pegatron.

"Tim Cook era un tipo de logística, así que si alguien puede hacerlo bien, debería ser él", dijo la analista.