Los peruanos que durante su vida laboral han acumulado excedentes considerables se han vuelto un público muy atractivo no solo para las entidades financieras, sino ahora también para las compañías de seguro.

En Perú hay alrededor de 50,000 personas con patrimonios líquidos de S/ 1 millón o más, estimó Mario Ventura, gerente general de la compañía de seguros Protecta Security

Estas personas, que en muchos casos tienen dicho excedente parqueado totalmente en depósitos a plazos, pueden reorientar sus recursos a otras alternativas, como la renta particular que ofrecen las aseguradoras, añadió.

Generalmente, las personas con tales excedentes tienen 45 años o más, han cubierto sus necesidades básicas (educación de los hijos, vivienda, entre otras) y ya están pensando en asegurar su vejez, explicó el ejecutivo

La renta particular, al ofrecer mensualmente una renta fija por determinado número de años, calza con las necesidades de este grupo de clientes, dijo.

Pugna

Inicialmente, la renta particular fue creada como un producto alternativo a la renta vitalicia para captar los recursos de los afiliados que retiran hasta el 95.5% de sus fondos de AFP, según ley aprobada en el 2016.

Por ello, casi el 90% de los recursos que entraron a renta particular proviene de los afiliados que retiraron sus fondos de AFP, detalló Ventura

Sin embargo, destacó que ese producto también está resultando atractivo para otro tipo de clientes. “Hay personas que han vendido una propiedad, heredado un dinero, vendieron su empresa, que reciben un bono grande, o los mismos empresarios que reciben utilidades, que deciden hacer estas inversiones (renta particular)”, detalló.

Las entidades financieras también entran en la pugna por atraer los excedentes de las personas, incluidos los fondos retirados de AFP, al ofrecer una serie de depósitos a plazo con tasas de interés altas, que se capitalizan mensualmente a fin de que el cliente obtenga una especie de “pensión”.

Ticket

En cuanto a la renta particular, Ventura precisó que el ticket promedio está entre S/ 300,000 y S/ 400,000, aunque en el mercado se ofrece el producto desde S/ 50,000.

“Hemos recibido fondos de hasta S/ 4 millones y hay fondos de hasta S/ 10 millones”, dijo. El plazo preferido es de 10 años, con devolución de capital al final del periodo, y algunas coberturas como seguros de vida o invalidez.

El ejecutivo explicó que en el mercado financiero, los buenos rendimientos en soles usualmente están asociados a empresas financieras chicas que cuentan solo con el Fondo de Seguro de Depósitos (FSD) como “tabla de salvación”.

Por eso, las personas que optan por esta alternativa, fraccionan sus fondos en varias entidades chicas para que tengan la cobertura del FSD, refirió.

La renta particular no tiene FSD, pero está conformada por un portafolio con grado de inversión muy diversificado que aminora el riesgo, sostuvo.

Protecta Security abrirá hubs en el norte y sur del país

En su proceso de expansión, Protecta Security abrirá hubs financieros en el norte y sur del país con la finalidad, también, de descentralizar sus operaciones, adelantó el CEO de la compañía, Mario Ventura.

A la fecha, Protecta cuenta con 16 oficinas en ciudades como Arequipa, Trujillo y Chiclayo. Este año abrirá agencias en Cusco y Piura.

Ventura estimó que la aseguradora cerrará el 2019 con alrededor de S/ 400 millones en primas vendidas, que llegarán a S/ 500 millones en el 2020, cifras que superan a los S/ 279 millones colocados en el 2018.

La aseguradora seguirá enfocándose en las rentas vitalicias (de invalidez y sobrevivencia), renta particular y seguros masivos, detalló el ejecutivo.

“Con ello, queremos consolidarmos como el sexto jugador más importante del sistema”, resaltó al precisar que la aseguradora es la segunda en el mercado de rentas vitalicias

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