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Hace nueve décadas, la familia Peyón García fundó la empresa pionera de las fábricas de baterías en el Perú: Etna, que es hoy unas de las más antiguas en América del Sur. Si bien en ese momento se denominó Peyón Hnos., fue en 1945 que el negocio se transformó en sociedad anónima, convirtiéndose en Fábrica Nacional de Acumuladores ETNA S.A.
Pero ahora se podría cerrar una etapa. Es que la tradicional marca peruana estaría en venta, y la operación se concretaría en el primer trimestre del 2024, según indicaron a Gestión fuentes vinculadas a la empresa. Además, se conoció que el interés por vender la compañía estaría desde hace un año.
Gestión buscó la versión de la empresa. Jean Paul Peyón Rizo Patrón, presidente del Directorio de Etna, negó que se estuviera desarrollando un proceso de venta.
Sin embargo, se pudo conocer que existiría un posible comprador, el que tendría una mayor oportunidad de hacerse de la empresa, y sería su competencia: Enerjet, también de capitales peruanos pero a nivel de tamaño es más pequeña que Etna.
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Motivos para una posible venta
Según pudo conocer Gestión, la decisión de la venta no sería por temas financieros sino por " malas decisiones de inversión de muchos millones en activos que hoy no son productivos”, sostuvo la fuente.
“La situación viene complicada para la empresa desde hace cuatro años (...) Esto se suma a la contracción del país (más inflación) y al alto apalancamiento, lo que creo una ‘tormenta perfecta’ que llevó a esta situación”, agregó.
Uno de los proyectos que Etna anunció es la puesta en marcha de una planta en la cual unificarían todas sus unidades de producción. El terreno, ubicado en Chilca, se adquirió en 2014 y las inversiones empezarían al año siguiente.
En la última entrevista dada a este medio (Gestión 22.08.2023), la empresa indicó que el proyecto estaría listo entre 2024 y 2025. Sin embargo, al parecer, el proyecto no se habría podido concluir.
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Con la mira en la empresa
Lo que se pudo conocer es que Enerjet no sería la única interesada en la empresa y habría, al menos, un postor más.
Sobre la primera interesada, se conoce que empezó operaciones en la década de los 80 y cuenta con una planta en Puente Piedra, la cual iba a incrementar su capacidad de producción en 55%, proyecto que se concretó en febrero del año pasado. La empresa también exporta a varios mercados.
Sin embargo, sea esta u otra empresa la que pudiera hacerse de Etna, buscaría ir por el 100% o incluso menos. Así, una opción sería adjudicarse al menos el 66% de participación que los llevaría a tener el control de la empresa, lo que haría que los actuales accionistas no tengan mayor injerencia en las decisiones.
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Soy licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de San Martín de Porres (USMP). Tengo más de 15 años de experiencia en el periodismo económico y de negocios. He llevado cursos de especialización en la Universidad del Pacífico y ESAN. Laboro hace 10 años en el Diario Gestión en la sección Negocios.