En la integración de sus operaciones, la empresa logística Blue Pacific Oils (BPO) desarrolló su propio terminal de aceites vegetales. Y a partir de esta infraestructura multiboyas, se alista a tomar nuevas oportunidades en el mercado local.
María Luz Velarde, gerente general de dicha compañía, señaló que este terminal en Chancay demandó US$ 20 millones y contó con el financiamiento de Trigono Inversiones.
De esa manera, el puerto opera desde el 2019 con una tubería submarina de 1.1 km para el despacho de aceite y tanques de almacenamiento para 14,500 toneladas; y recibe hasta dos naves al mes para la exportación. Si bien la ejecutiva afirma que el actual movimiento de embarcaciones no les genera congestión e inclusive tienen una segunda área acuática para recibir más naves, reconoció que requerirán mayor capacidad de almacenaje.
“La idea es duplicar, dependerá mucho de cómo se mueve el mercado. Ahí habría que hacer inversiones en tanques”, comentó a Gestión, tras estimar que la iniciativa se concretaría en el 2022.
Para ese año, también espera atraer cargamentos de aceite de soya de importación, pues hoy movilizan principalmente aceite de palma hacia el exterior.
En la costa peruana, BPO opera otro puerto multiboyas en Chimbote, un terminal dentro del puerto de Pisco y un terminal de almacenamiento en Callao, con una capacidad total de tanques de 70,000 m3 de almacenamiento de aceites.
Importación
Aunque su terminal portuario en Chancay empezó a operar despachando aceite crudo de palmicultores peruanos, la infraestructura también está diseñada para la importación, y BPO enfocará sus esfuerzos del 2021 a este negocio.
En el inicio del año, Velarde refirió que ya registraron una importación de aceite para Alicorp, durante los días de paralización de transportistas de carga pesada que dificultó la entrada y salida hacia el puerto del Callao.
Añadió que el movimiento de aceite vegetal atiende la demanda de materia prima para los sectores de alimentos y biocombustibles.
Proyección
Para el 2021, Blue Pacific Oils (BPO) proyecta crecer entre 10% y 20% en la exportación de aceites vegetales. En los despachos, espera alcanzar las 50,000 toneladas, superior a las 44,000 del año pasado. En importación, apunta a llegar al menos a 10,000 toneladas.
La empresa refiere que hace cinco años la exportación de aceite de palma era mínima, pero el impulso de programas de cultivos alternativos en la selva desarrolló la palma aceitera y el negocio alrededor de ella.