Los líderes empresariales están hablando cada vez más abiertamente sobre los cambios de política por parte del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, diciendo que la incertidumbre los indispone a invertir en el país.
El gigante del capital privado Carlyle Group Inc. es el último en expresar públicamente sus preocupaciones, diciendo que los inversionistas necesitan más claridad y consistencia, y que tal como están las cosas no está dispuesto a poner dinero en el sector. Hay un cambio del “día a la noche” en el clima de negocios respecto a la administración anterior, asegura Ferris Hussein, director gerente de Carlyle para infraestructura energética.
“Nuestra esperanza es que haya una oportunidad de inversión en México”, dijo Hussein en una conferencia petrolera en Ciudad de México el martes. “Yo diría que hoy no hay, lamentablemente”.
A principios de este mes, Claudia Jañez, presidente para América Latina de DuPont de Nemours Inc., dijo que los cambios en las reglas y la retórica antiempresarial del gobierno están enturbiando el clima empresarial. Carlos Salazar, un aliado del presidente que encabeza el grupo de cabildeo empresarial más grande de México, CCE, también advirtió al gobierno que deje de enviar mensajes que obstaculicen las decisiones de inversión a largo plazo en el país.
La reciente crítica de los líderes empresariales contrasta con el tono conciliador que adoptaron inicialmente cuando buscaban una relación de trabajo con López Obrador, quien asumió el cargo a fines del 2018. También indica que algunos de ellos han renunciado a tratar de llamar la atención del presidente.
Fiasco energético
Algunos de los cambios de política más importantes de López Obrador han afectado al sector energético, incluida una pausa en las competitivas subastas de petróleo y gas del país. También le otorgó a Pemex una extensión de cinco años a un requisito de combustible limpio que le ha permitido continuar vendiendo diésel contaminante en algunas regiones del país.
La incertidumbre contribuyó al estancamiento de la economía mexicana el año pasado, con el que probablemente haya sido su desempeño más débil desde el 2009.
El jefe de la Oficina de Presidencia de México, Alfonso Romo, dijo el miércoles a Radio Fórmula que el país tiene que ofrecer seguridad jurídica a los inversores privados para estimular el crecimiento económico.
Cuando se le preguntó sobre las preocupaciones de los inversionistas, Octavio Romero, director ejecutivo de Pemex, dijo en una conferencia de prensa el miércoles que habrá muchas oportunidades para la inversión privada en contratos de servicios a medida que la empresa perfora más pozos que en administraciones anteriores. Ed Morse, el jefe de investigación de productos en Citigroup, hablando al margen de la conferencia petrolera donde Hussein de Carlyle dio su presentación, dijo que el sector de petróleo y gas de México es una “incógnita”.
“Hay una pregunta sobre si la moratoria a futuras subastas será permanente”, dijo Morse. “Eventualmente, México tendrá que mirar nuevamente su atractivo para la inversión extranjera”.