El FMI consideró que los aranceles impuestos por Trump en medio de la guerra comercial con China no generan una ganancia para Estados Unidos. (Foto: AFP)
El FMI consideró que los aranceles impuestos por Trump en medio de la guerra comercial con China no generan una ganancia para Estados Unidos. (Foto: AFP)

anunció el establecimiento de una "lista de entidades no fiables" en la que incluirá a firmas, organismos y personas extranjeras que "dañen gravemente los derechos e intereses legítimos de las compañías chinas".

El Ministerio de Comercio chino hizo este viernes pública esta iniciativa, aunque no especificó qué ocurrirá con las compañías que figuren en ella; sí avanzó que las "medidas específicas serán anunciadas en un futuro cercano".

El portavoz de la institución, Gao Feng, explicó que serán incluidas en la lista las entidades o personas que "no cumplan las reglas del mercado, se salgan del espíritu de los contratos o impongan un bloqueo o confisquen a empresas chinas para propósitos no comerciales, lo que daña gravemente sus derechos e intereses legítimos".

El establecimiento de esta lista negra se produce tan solo dos semanas después de que incluyese al gigante tecnológico , al que acusa de ser un peligro para la seguridad nacional, en una lista de compañías y personas a las que se prohíbe el acceso a tecnología estadounidense.

Aunque no aludió directamente al caso, Gao justificó la decisión al asegurar que "con propósitos no comerciales, algunas entidades extranjeras violan las reglas normales del mercado e imponen bloqueos y otras medidas discriminatorias contra compañías chinas".

Estos hechos, agregó el portavoz, "ponen en peligro la seguridad nacional y los intereses de China, y amenazan las cadenas industriales y de suministros a nivel mundial", lo que genera "un impacto negativo en la economía global y menoscaba los intereses de empresas relacionadas y consumidores".

Pekín cree que, con esta medida, está "salvaguardando las reglas económicas y comerciales internacionales y el sistema comercial multilateral", y "oponiéndose al unilateralismo y al proteccionismo comercial", términos que se han ido fijando en la retórica utilizada por el régimen comunista desde que el presidente estadounidense, Donald Trump, diese inicio a la pugna arancelaria.

En los últimos días, China ha amenazado a a través de la prensa oficial y de los portavoces ministeriales con diversas "contramedidas" y represalias tras la ruptura temporal de las negociaciones para resolver la guerra comercial.

Mientras que Pekín había respondido a los nuevos aranceles de Estados Unidos elevando también las tasas a la importación del país norteamericano, la protesta por el veto a Huawei hasta ahora se había limitado a quejas formales sobre lo que consideran un "abuso de la seguridad nacional" y una "sanción comercial unilateral".

La respuesta de Washington no ha sido favorable a las protestas chinas y, de hecho, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, advirtió este viernes a sus socios europeos de que cambiará su "conducta" con respecto a la información que comparte con ellos si no toman medidas contra Huawei.