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Autoridades chinas exigieron a las empresas y los bancos estatales más grandes del país que revisaran de nuevo su exposición financiera y otros vínculos con Ant Group Co., dando fuerza nuevamente al escrutinio del imperio financiero del multimillonario Jack Ma, según personas familiarizadas con el asunto.
Varios reguladores, incluido el responsable del sector bancario, dijeron recientemente a las instituciones bajo su supervisión que examinaran de cerca toda la exposición que tenían a Ant, sus subsidiarias e incluso sus accionistas hasta enero, dijeron las personas, que pidieron no ser identificadas porque el asunto es privado.
Las fuentes describieron la medida como la revisión más exhaustiva y de mayor alcance a los acuerdos con Ant. Las instituciones también habrían recibido la orden de informar los hallazgos cuanto antes.
No queda claro qué desencadenó el nuevo escrutinio o si conducirá a alguna medida o conclusión por parte de los reguladores, dijeron las personas. La Oficina Nacional de Auditoría está liderando la iniciativa, dijeron dos de las personas. La Comisión Reguladora de Banca y Seguros de China y el principal auditor no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios. Ant declinó comentar.
Más de un año después de que el Gobierno chino interrumpiera la oferta pública inicial más grande de la historia por parte de Ant, Pekín no ha dado tregua en una represión que ha impactado todos los rincones de la tecnosfera de China.
Las autoridades han aplicado miles de millones de dólares en multas antimonopolio para poner fin al dominio de unos pocos pesos pesados mientras el presidente Xi Jinping presiona por una mayor “prosperidad común”.
Las regulaciones y las investigaciones han sido un golpe para las acciones de firmas como Alibaba Group Holding Ltd., que posee un tercio de Ant, y Tencent. También afectó sus ganancias y crecimiento y obligó la suspensión de planes de cotización.
Ant fue la más afectada. Pekín impidió la OPI de US$ 35,000 millones del gigante de la tecnología financiera en noviembre del 2020 y le ordenó reestructurar los negocios, incluidos los préstamos, los seguros y la gestión patrimonial, y establecer una sociedad de cartera financiera para que pudiera ser regulada como un banco.
Al menos una docena de bancos chinos vienen reduciendo su cooperación con Ant en préstamos al consumo desde que el Gobierno inició su campaña de represión.
“Ant Group, el gigante de la tecnología financiera de China, enfrenta perspectivas de ganancias decrecientes y una caída de la valoración debido a la represión regulatoria de Pekín. El aumento de las ganancias del trimestre de junio fue impulsado principalmente por ganancias de inversión y no de crecimiento orgánico. Las ganancias por operaciones de crédito de Ant se reducirán en más de la mitad, y la valoración del grupo se desplomará a US$ 71,500 millones”, comentó Francis Chan, analista de bancos y fintech de Bloomberg Intelligence.