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El principal comprador de los derechos de transmisión de fútbol en España está exigiendo precios más bajos, lo que ejerce una mayor presión sobre una liga nacional que se enfrenta a las adversas consecuencias de un esfuerzo fallido para formar un campeonato europeo separatista.
“En la subasta pasada, logramos un resultado deflacionario, sería genial volver a tenerlo”, dijo el jueves la directora financiera de Telefónica SA, Laura Abasolo, en una entrevista con Bloomberg TV. El fútbol es importante para Telefónica, dijo, “pero tenemos muchas otras transmisiones de diferenciación”.
Los clubes españoles están lidiando con un doble golpe, desde el impacto de la pandemia hasta los ingresos de las entradas de la jornada y el fiasco del fallido proyecto de la Superliga europea propuesto por los dos equipos más ricos de España, el Real Madrid y el FC Barcelona.
El plan murió cuando la mayoría de los otros clubes europeos involucrados en el proyecto se retiraron, pero los dos gigantes españoles aún exigen un reemplazo para la actual Liga de Campeones que generaría más ingresos y mejoraría sus finanzas. Barcelona tiene la mayor carga de deuda en el fútbol mundial.
Los clubes necesitan urgentemente el dinero de Telefónica, ya que el principal competidor tradicional de la compañía telefónica por los derechos de transmisión, Mediapro, tiene dificultades financieras y tuvo que alejarse de la liga francesa después de no poder hacer los pagos necesarios.
El titular de LaLiga, Javier Tebas, dijo esta semana que la próxima subasta de los derechos de transmisión en español se celebrará en septiembre, dos meses después de lo previsto. La liga indicó que puede dividir los derechos nacionales españoles en diferentes tipos de paquetes en un intento por atraer a un rango más amplio de postores.
Bajo las reglas de competencia españolas, Telefónica debe ofrecer a sus competidores la oportunidad de adquirir acceso mayorista a los derechos de fútbol, bajo los precios establecidos por el regulador de la competencia. Actualmente, Orange SA, la segunda compañía telefónica más grande de España, también posee los derechos, pero no los otros operadores de redes nacionales, Vodafone Group Plc y MásMóvil Ibercom SA.