Cristina Ruíz. (Foto: Marco Ramón)
Cristina Ruíz. (Foto: Marco Ramón)

“Siempre digo que hasta mis competidores tienen algo de Oster en su casa”, señala divertida Cristina Ruíz, gerente de Mercadeo de Oster Perú.

¿Cuántas líneas tiene Oster?

Estamos en la categoría de pequeños electrodomésticos para la cocina. No estamos en la de cuidado personal. También participamos con planchas.

¿Cuántos es la gama de electrodomésticos?

Trece categorías, entre ellas licuadoras, arroceras, plancha, extractor, hervidor, batidoras, cafeteras, sangucheras, hornos, freidoras). Nuestra gastronomía hace que tengamos muchos implementos para la cocina. Y dentro de ello, la licuadora es muy importante para nosotros. Oster debuta con pie derecho en los mercados cuando ingresa con las licuadoras.

¿Este es el ‘best seller’?

Las licuadoras son el best seller de Oster. Se trata de un equipo integral muy pensado, a partir de un buen motor. Las cuchillas no son de plástico ni baquelita son metal.

¿Cada cuánto la gente se compra una licuadora?

No hay un dato exacto, pero todo se mide por ciclos de uso. A las licuadoras se le someten a pruebas de esfuerzo para medir la resistencia del motor.

¿Qué ha evolucionado en el caso del consumidor?

Hay momentos de consumo y de compra. En nuestro caso es cuando la gente se independiza, se casa, vive en pareja o solo. Hace unos 15 años, ese momento era el matrimonio, pero ahora hay mucha gente que se independiza sin que se case. Ese tipo de eventos y la compra de licuadoras. Las compras están vinculadas a la generación de nuevos hogares. Incluso, tristemente cuando las parejas se separan.

¿Hay una línea vinculada a la industria gastronómica?

Nuestro quehacer está en la licuadora doméstica que puede partir de los S/ 180 a los S/ 800, que es una línea con mayor potencia del motor, con cuchillas de seis aspas y no de cuatro, de tres pulgadas de diámetro y no dos.

¿Quién compra las líneas más caras?

El consumidor peruano en general está siempre a la caza de lo mejor. El consumidor siempre busca algo bueno y no barato. Las líneas caras no son – evidentemente – masivas, pero tampoco son elitistas. El consumidor peruano es ambicioso, no aspiracional, por lo que tratamos de que las novedades lleguen lo más pronto posible al mercado.

¿Hay un desface entre lo que se lanza en el Perú frente a otros mercados?

Es una diferencia mínima. Por la forma como se comporta el consumidor no tenemos temor que lleguen proyectos innovadores.

¿Hay planes para el ingreso de más productos?

Hemos lanzado una olla de cocción que permiten trabajar no solo arroz, sino sobre todo guisos. Además, es programable para que empiece a cocinar en la hora que uno decida y mantiene la comida caliente por cuatro horas. La idea es que sea un producto de un solo paso. Poner los ingredientes y encenderla.

¿Qué tal le ha ido al producto?

Bien, está en el punto de venta, pero es un producto que merece un nivel de aprendizaje. El consumidor peruano está dispuesto a ir por un producto nuevo ante una promesa de eficiencia. Aquí ayuda mucho el hecho de que Oster sea una marca consolidada.

¿Cuál es la categoría que más crece?

Ha habido una contracción de la demanda. Pero las categorías que más crecen son las menos maduras, lo que no incluye a licuadora, planchas y arroceras. Entonces, el crecimiento está sobre todo en extractores o cafeteras. Son categorías en franco desarrollo.

¿Por qué estas categorías?

Porque hay una tendencia por comer cada vez más sano y en el caso de las cafeteras porque un país que come bien bebe bien, y hay un desarrollo mayor del consumo del café a partir de tener también un buen café de exportación.

¿Cuáles son las apuestas de la marca para el próximo año?

Los productos con mayor innovación. Los productos que hacen más de una tarea crecen cada vez más. Los motivos son diversos, incluso los espacios reducidos en las nuevas casas para poder instalar muchos electrodomésticos.