Bloomberg .- No basta con tener el barco más grande, también hay que ganar el combate láser.

Cuando entre al agua en abril de 2018, el barco de cruceros más grande del mundo tendrá cinco veces el tamaño del Titanic en volumen y contará con 2,774 camarotes en 16 cubiertas. El último intento de Royal Caribbean para asombrar a quienes viajan en crucero y, al parecer, para dejar obsoletas las excursiones en tierra Symphony of the Seas ofrecerá camareros robot, un tobogán acuático de 10 pisos de altura y una suite familiar duplex con su propia sala de cine y una pared de Lego que va desde el de piso hasta el cielo.

¡Ah! Y un campo de combate láser luminiscente que según Royal Caribbean es el más grande en el mar.

"Nos propusimos crear un nuevo nivel de aventuras de vacaciones y entregar la mejor escapada para familias de todas las formas y tamaños", dijo en un comunicado Michael Bayley, presidente y máximo ejecutivo de Royal Caribbean International.

La compañía es propietaria además del barco que ocupa el segundo lugar en la categoría de tamaño: Harmony of the Seas, lanzado en 2016, tiene el mismo ancho y longitud que Symphony, pero un tonelaje bruto registrado que mide el volumen del espacio encerrado en un barco de 226.963 vs. los 230.000 de su barco más nuevo. En otras palabras, Symphony tiene más cosas.

"Este fenómeno de tener actividades escapistas a bordo que nadie más tiene, se ha dado durante algunos años ya", dijo Maggie Rauch, directora de investigación de la firma de análisis de viajes y hotelería PhoCusWright. Las compañías de cruceros están tratando de deslumbrar a los nuevos huéspedes además de hacer que quienes ya han viajado en cruceros abran aún más sus billeteras a bordo.

Algunas de las características más fastuosas del nuevo barco apuntan a sus pasajeros más pequeños. La Ultimate Family Suite de 125 metros cuadrados tiene un tobogán que va desde la habitación de los niños a la sala, una pared dedicada a jugar Lego, un balcón circular con una mesa de billar escalable que es amigable para los niños, una bañera de hidromasaje de gran tamaño y una sala de televisión tipo teatro, con máquinas de palomitas de maíz y múltiples sistemas de juegos.

Royal Caribbean no ha anunciado aún el precio de la suite de dos dormitorios, sin embargo, dice que puede alojar a ocho personas. (Rauch destacó que una habitación lujosa puede no generar mucho dinero para Royal Caribbean, pero podría valer oro en las redes sociales. "Si una familia está publicando videos de su hijo deslizándose en el tobogán desde su dormitorio a la sala, eso es marketing gratuito", dijo). Además viene con un Genio Royal exclusivo, la versión de la compañía de cruceros de un mayordomo privado.

Los genios son humanos, a diferencia de los cantineros que trabajarán en el Bionic Bar, que ya es parte integral de otros tres barcos clase Oasis de Royal Caribbean. Fabricados por la firma italiana Makr Shakr, los cocteleros mecánicos pueden mezclar, agitar, colar y servir cócteles hechos a partir de cualquier combinación de 30 licores y 21 bebidas. (Los robots trabajan en parejas y en otros barcos tienen nombres como "Mix" y "Mingle" y "Shaken" y "Stirred").

Royal Caribbean también está repitiendo su tobogán de 10 pisos Ultimate Abyss. En el Harmony of the Seas, los huéspedes se deslizan en un tapete por los tubos púrpura esculturales. En el Symphony, terminará en el Boardwalk, uno de los siete "vecindarios" que dividen la enorme nave.

El barco contará con sólido entretenimiento en vivo, reponiendo su versión en alta mar de Hairspray y sumando Flight, idea original de Royal Caribbean sobre la historia de los viajes aéreos. Un nuevo espectáculo de clavados y acrobacias debutarán en el anfiteatro al aire libre. Incluso hay un espectáculo de patinaje sobre hielo de alta tecnología. Eso es además de los más de 20 restaurantes, club de la comedia, toboganes acuáticos, simuladores de surf, tirolesa, mini-golf y más.

Symphony pasará el verano atravesando el Mediterráneo; en noviembre se trasladará a Miami, su base para viajes de una semana por el Caribe oriental y occidental.Los pasajeros de cruceros deberían encontrar una experiencia de embarque más expedita: Royal Caribbean les permitirá registrarse y cargar una selfie en la nueva aplicación móvil de la marca, luego ir directamente a sus cabinas después de que pasen por seguridad. Encontrar su camino a ellas puede terminar siendo más difícil.