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Aun con una coyuntura política compleja y el alza de las tasas para créditos hipotecarios el 2022 (de 6.83% a 9.88%), la venta de viviendas en Lima aumentó en 4% el año pasado. Sin embargo, la incertidumbre por las protestas tras el cambio de Gobierno habría pasado factura a las colocaciones en el inicio del 2023. Así, ¿las inmobiliarias podrán construir nuevamente indicadores positivos?
El gerente de la División de Negocios de la Asociación de Empresas Inmobiliarias del Perú (ASEI), Miguel Díaz, destacó que las ventas del año pasado llegaron a 15,856, superando al 2021 (15,217). Sin embargo, el resultado de enero último sugiere un panorama menos alentador.
“Si bien hemos crecido en la venta anual (2022), la situación se ve difícil. En enero del 2023 ha habido un declive de 14%, es una ‘red flag’. Se avizora en año difícil”, comentó.
En declaraciones a Gestión, consideró que este traspié en el comienzo del 2023 respondería a la incertidumbre por las manifestaciones y protestas realizadas en diciembre tras el cambio de Gobierno.
Sin embargo, resaltó que las inmobiliarias siguen apostando por el mercado, pues la oferta se incrementó de 31,494 a 33,146 unidades en los últimos 12 meses a enero del presente año. En tanto, los precios subieron de S/ 6,366 a S/ 6,796 por m2, en medio de un contexto de inflación.
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Proyecciones
Aunque el incremento de tasas de interés y otros factores jugarían en contra de la venta de viviendas el 2023, Díaz afirmó que las empresas inmobiliarias apuntan al menos a mantener el volumen del 2022 (15,856 unidades).
Para lograrlo, el ejecutivo confió en el impulso de las ferias, que el año pasado propiciaron el 22% de las ventas totales por las ofertas y facilidades que suelen brindarse en estos eventos. Sin embargo, precisó que tampoco buscan “ferializar” el mercado.
En tanto, las inmobiliarias están explorando alternativas de financiamiento para sus clientes -más allá del crédito hipotecario- y facilidades como el aplazamiento o fraccionamiento del pago de cuota inicial.
Al margen de las proyecciones de venta, las empresas incrementan su número de proyectos en desarrollo (de 3.1 a 3.3 en promedio en los últimos 12 meses a enero) para atender a la necesidad de primera vivienda y el repunte de la demanda de estos bienes con motivo de inversión. Por su parte, los precios subirían en un dígito.
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Departamentos más pequeños
Para el 2023, Díaz estimó que la participación de los departamentos pequeños (de menos de 60 m2) en las ventas seguiría aumentando, debido a la demanda por parte de los nuevos tipos de familias (unifamiliares y mamas solas con hijos) y otros factores.
En los últimos cinco años, indicó que estos departamentos pasaron del 21% a 34% en el total de las colocaciones.