Oportunidad. La conectividad, nuevas formas de consumo y big data son tendencias que ya marcan el nuevo panorama global. (Foto: iStock)
Oportunidad. La conectividad, nuevas formas de consumo y big data son tendencias que ya marcan el nuevo panorama global. (Foto: iStock)

En una ruta sin marcha atrás, los ejecutivos peruanos mejoran sus habilidades en el mundo digital. Y el 2019, ello se traduce en un puntaje de 6.94 sobre 10, según revela el Informe de Madurez Digital de Pacífico Business School y RocaSalvatella.

Si bien el avance aún es pequeño respecto a la media de “madurez digital” registrada el 2018 (6.9), tal mejora debe verse en un largo proceso en el que todo paso cuenta, anotó Borja Rius, director internacional de RocaSalvatella.

En dicha calificación se consideraron ocho competencias digitales (trabajo en red, conocimiento digital, gestión de la información, comunicación digital, aprendizaje continuo, liderazgo en red, visión estratégica y orientación al cliente).

Sin embargo, más allá de ese progresivo avance, el referido reporte destaca que la nueva forma de convivir en el mundo digital ha permitido que la brecha generacional se reduzca.

De esa manera, los directivos de las generaciones baby boomers actualmente comparten su experiencia y conocimiento digital con directivos nativos digitales como los millennials, y viceversa.

“Cuanto más jóvenes son los directivos, mayores competencias digitales, pero la diferencia con otras generaciones ya no es sustancial”, comentó a Gestión.

En efecto, los ejecutivos millennials (24 a 36 años) en el Perú alcanzan un puntaje de 7, mientras que la generación X y los baby boomers llegan a 6.9 cada uno.

Sectores con avance

En la evaluación de competencias digitales, RocaSalvatella también detalla los resultados de los ejecutivos por sectores. Y en el análisis, destaca la educación (7.7), que rompió el triple empate del 2018 ante banca y servicios.

“Es muy positivo que el mejor resultado lo tenga educación, pues son los directivos de ese sector los responsables de multiplicar y sostener el desarrollo de competencias digitales de todos los profesionales del Perú”, sostuvo.

En segundo lugar aparecen los ejecutivos de la banca (7.5), seguidos por los de servicios (7.3), que mejoraron levemente frente al 2018. Por su parte, los resultados más bajos corresponden a construcción, retail y comercio.

“Se trata de sectores que son tradicionales y donde la digitalización ha llegado a un ritmo más lento que en otros sectores. Sin embargo, esto no quiere decir que no sea necesario”, refiere el informe.

“La nueva forma de vivir y convivir en el mundo digital ha permitido que la brecha generacional en competencias se reduzca en el Perú”, sostiene el informe.


Hacia ser digital “leaders”

En función de los resultados de sus competencias digitales, RocaSalvatella agrupó a los ejecutivos en cuatro perfiles. Y entre ellos, el mayor porcentaje (36%) se ubica como “digital experts”, es decir, tienen las competencias tácticas en un nivel alto, pero las estratégicas en nivel bajo.

“La idea es que se vayan convirtiendo en digital ‘leaders’, que tengan competencias tácticas y sepan manejar herramientas de forma solvente y ágil”, finalizó.


Entre la transformación digital y la innovación

En un proceso continuo, la innovación puede incorporar elementos de digitalización. Y su impacto se puede reflejar tanto en el sector privado como en el público.

Así, Mariano Zegarra, docente de Pacífico Business School, explicó que estos esfuerzos pueden traducirse en mejoras en eficiencia y experiencia del cliente en las empresas, y en un mejor servicio al ciudadano- en entidades del Estado. “En ambos casos mediante el aprovechamiento de las tecnologías exponenciales disponibles”, sostuvo.

Refirió que las empresas en Perú han logrado avances interesantes en innovación, pero el país aún está por detrás del nivel alcanzado por vecinos como Brasil, Chile y Uruguay.

Asimismo, recordó que el cambio cultural y la incorporación de conocimiento digital en los directorios están entre los principales desafíos de las empresas rumbo a su transformación. Y en el ámbito del Estado, reconoció que, si bien la incertidumbre no permite acelerar procesos de cambio, la reciente creación del Laboratorio de Gobierno y Transformación Digital del Estado es una señal positiva.

ficha técnica

Muestra: 410 directivos.

Grado de responsabilidad: 35% de dirección general y 65% de dirección de área.

Distribución por generaciones: 44% de entre 37 y 47 años (Gen. X), 32% de 47 a más años (baby boomers) y 24% de entre 24 y 36 años (millennials).

Sectores: Banca, comercio, construcción, manufactura, educación, retail, servicios


ANÁLISIS

En el terreno digital las reglas cambiaron

Borja Rius, Director internacional​ de RocaSalvatell

El ámbito digital es muy amplio y afecta a todos los sectores de actividad y de la empresa de forma contundente. Hay un mensaje por encima de todo: eres digital o no serás nada. Las reglas de juego han cambiado y lo digital es el nuevo terreno de juego. Los directivos deben entender que aquí no hay vuelta de hoja, el camino es ese y todo el mundo se ha de poner las pilas para afrontar los retos que se vienen. Si te formas y capacitas y entiendes bien estas nuevas reglas de juego vas a ser mucho más capaz de generar los cambios necesarios en tu empresa para afrontar este nuevo escenario competitivo. El punto de partida es aceptar que esto es así. No hay vuelta de hoja, es digital o no es; y en segundo lugar, es intentar ser receptivo en este nuevo contexto, capacitarte y empezar a tomar las medidas necesarias en tu compañía para afrontar ese cambio. Las medidas pueden ser de muchos tipos diferentes y en muchos ámbitos, la tecnología al final es un habilitante y facilitador para la trasformación digital, pero también es importante la gestión del cambio cultural, el portafolio de productos, algo mucho más pensado en digital. El problema con muchas empresas es que vienen del mundo analógico, su ADN no es digital, necesitan poco apoco transformar ese ADN para empezar a ser compañías digitales o que piensen en esa lógica más digital.