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Si bien en el 2023 la actividad de restaurantes reportó un crecimiento de 2.56% respecto al año previo, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), algunos negocios gastronómicos tuvieron mejores resultados económicos que el rubro en general. Es el caso de la chicharronería Kio, que al tener un crecimiento a doble dígito en ventas está dispuesto a seguir realizando inversiones para ampliar su presencia en la capital, así como potenciar su carta con nuevos platos, que no necesariamente serán de chancho.
Adrián Yrribarren, gerente general de la chicharronería Kio, empresa que es parte de la Corporación Boticas Perú, nos contó que, a pesar de la recesión económica que atravesó el país en el 2023, las ventas de su negocio estuvieron acorde a sus expectativas y alcanzaron en sus ocho locales propios una facturación de S/ 1.5 millones, un 25% más de lo registrado en 2022. Este crecimiento no considera su último establecimiento inaugurado en Salamanca hacia finales del año pasado.
Decena de locales
Así, ante el buen desempeño que ha tenido la cadena de chicharronerías en sus nueve puntos de venta ubicados en San Miguel, Barranco, Lince, Pueblo Libre, Magdalena, Miraflores y Salamanca, el objetivo de Kio para este año es llegar a los 12 locales y por eso alista la inauguración de su décimo punto de venta en La Molina, el cual ha implicado una inversión de S/ 250,000.
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Sin embargo, aún están en la búsqueda de dos espacios donde estarán instalados sus nuevos establecimientos y así lograr una facturación mínima de S/ 2 millones en todos sus locales superando en 30% los ingresos de 2023.
“Nos faltan locales en el sur. Estamos buscando en Surco, Surquillo y San Borja e incluso podríamos abrir uno más en La Molina, porque hay mucha demanda de nuestros productos en esta zona. Además, hay mucha perspectiva para colocar otro local por Santa Beatriz, en Lince”, indicó Yrribarren, tras precisar que tienen pensando invertir alrededor de S/ 350,000 en su próximo punto de venta.
En cuanto a su ingreso a provincias, el empresario gastronómico manifestó que sí tienen planes para aterrizar a ciudades como Chiclayo y Piura, sin embargo, aún siguen analizándolo porque esta decisión involucraría instalar una planta procesadora para sus productos cárnicos.
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Negocio de franquicias
Además de los locales propios de Kio, también cuenta con dos franquicias, una en San Juan de Lurigancho y otra en San Isidro, a las cuales se les sumará una tienda de formato más pequeño en Los Olivos. La perspectiva para Yrribaren es sumar un nuevo franquiciado hasta fin de año, aunque aclara que están siendo exhaustivos con los inversionistas.
“Para ser franquicias tiene que ser un inversionista que ame la comida, respete las recetas y esté estandarizado con toda la cadena de chicharronería en sabor, y para eso se necesita contar con un cheff corporativo que los acompañe todo día, es un negocio en el que debemos tener mucho cuidado”, apuntó el gerente general de Kio.
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De chicharrón a pollo a la brasa
Si bien las cifras acompañan a Kio, ello no es impedimento para que amplíen su carta. En ese sentido, además del pan con chicharrón también están sumando platos de almuerzo como el pollo a la brasa, lomo saltado, entre otros, lo cual también ayudará a tener una mejor facturación en el presente año, ya que recibirán comensales durante todo el día. “El chicharrón era el 95% de nuestra venta, ahora como ampliamos nuestra carta será el 75%”, manifestó.
En cuanto al ticket promedio en Kio, Adrián Yrribarren puntualizó que se mantiene en S/ 67, ya sea para los pedidos de dos panes con chicharrón y jugos o dos almuerzos. Asimismo, agregó que enero y febrero son los meses de menor venta por el verano. Mientras que mayo, junio, julio y diciembre la facturación suele incrementarse entre 25% a 30% en sus puntos de venta.
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Comunicador social licenciado en la Universidad de San Martín de Porres. Actualmente redacto para la sección de negocios del diario Gestión.
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