Amazon. (Foto: Reuters)
Amazon. (Foto: Reuters)

El pionero de la televisión por cable John Malone comparó recientemente a Amazon.com Inc. con la Estrella de la Muerte. Las empresas en las que los precios de las acciones han sido derribados por los susurros del interés de Amazon en su industria seguramente están de acuerdo con la observación de Malone.

Los ejecutivos que buscan aliados para protegerlos del Imperio de Amazon han aterrizado en Google y Microsoft Corp. Al parecer, la mejor forma para una compañía de protegerse del Comandante Supremo Jeff Bezos es encontrar un gran monstruo que no sea una amenaza inmediata.

El pasado agosto, Walmart Inc. y Google facilitaron que las personas compraran en Walmart usando los altavoces domésticos activados por voz de Google. Se produjeron anuncios de colaboraciones similares entre Google y otros rivales de Amazon, como EBay Inc. y Target Corp.

El máximo responsable de Google, Sundar Pichai, dijo a los analistas en octubre que la compañía estaba dedicando más atención a los minoristas debido al interés de estos en la computación en la nube, la publicidad en línea, los pagos digitales y otros servicios que ofrece Google (y Amazon). Pichai no mencionó el temor de los minoristas a Amazon, pero sí usó el término "flywheel effect", que es una frase favorita de Bezos.

Diane Greene, líder del negocio en la nube de Google, fue más directa sobre las motivaciones de la compañía esta semana. En una conferencia, dijo que Google era considerado como una ayuda por parte de los minoristas, los fabricantes de software y las empresas de otras industrias que no están dispuestos a utilizar el servicio en la nube de Amazon. "Ahora todo el mundo está mirando a Amazon", dijo Greene. "Para estas empresas, somos su amigo".

Eso es lo que esperarías que dijera Google, por supuesto. Pero hay evidencia circunstancial de que algunas compañías realmente están evitando Amazon Web Services (AWS), su negocio en la nube. La cadena de supermercados Kroger Co. utiliza productos en la nube de Microsoft y Google, pero no de Amazon.

"No tiene sentido que contribuyamos a que crezca ese negocio para ellos", dijo un ejecutivo de Kroger a CNBC el otoño pasado. Los analistas de acciones de Piper Jaffray también han oído a empresas de servicios financieros y de logística que están preocupadas por el uso de productos de Amazon, y en su lugar recurren a Microsoft.

Analice la lista de sectores privados que más gastan en tecnología de la información (atención médica, banca, ventas minoristas, seguros) y verá que todos ellos se preocupan de que Amazon vaya a por ellos. Sin duda, es difícil cuantificar el efecto del miedo a Amazon en la propia Amazon. El crecimiento en las ventas de comercio electrónico de la compañía y los ingresos en la nube muestran pocas señales de desaceleración. AWS, de hecho, volvió a acelerarse en el cuarto trimestre.

La paranoia sobre Amazon no es nueva. Algunas empresas han evitado durante mucho tiempo vender sus productos en Amazon o usar las herramientas de pago de la compañía. Mi colega Sarah McBride también escribió hace más de un año que los minoristas se animan unos a otros a deshacerse de AWS por la preocupación de que su dinero fortalecería las operaciones de comercio electrónico de Amazon.

Lo que ha cambiado es que Amazon ha entrado en una fase en la que cada vez se parece más a la Estrella de la Muerte. Después de la sorprendente adquisición de la cadena de supermercados Whole Foods el verano pasado, parecía que cualquier empresa o industria podría estar en la mira de Amazon.

Las preocupaciones sobre las posibles incursiones de la compañía podrían haber motivado una fusión en el sector de la atención médica de US$ 68,000 millones. Esto no es normal.

El miedo corporativo generalizado a Amazon incluso llamó la atención de la publicación satírica "The Onion", que el año pasado publicó un artículo de opinión escrito por "Jeff Bezos" con el titular: "Mi consejo para cualquier persona que inicie un negocio es recordar que algún día les aplastaré". Buen consejo.

Por Shira Ovide

Esta columna no refleja necesariamente la opinión de Bloomberg LP y sus dueños.