Redacción Gestión

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(Bloomberg).- dejará de dirigir las ventas de publicidad de sus mayores clientes del a través de Irlanda, con lo cual su pago de impuestos aumentará millones de libras, en un intento de mejorar la transparencia luego de enfrentar críticas sobre evasión fiscal.

Los cambios entrarán en vigor en abril, y la cuenta impositiva más alta se pagará el año próximo. Las ventas menores, donde la publicidad se reserva online sin intervención de personal, seguirán haciéndose a través de las oficinas de la compañía en Irlanda, que seguirá siendo la sede internacional de la firma.

Facebook informará el lunes a sus mayores clientes británicos que a partir de abril recibirán facturas de Facebook U.K. y no de Facebook Ireland, declaró a Bloomberg un vocero de la compañía por correo electrónico. Eso significa que las ventas británicas que haga de forma directa el equipo británico de la firma se registrarán en el Reino Unido, no en Irlanda. Facebook U.K. registrará entonces el ingreso producto de esas ventas.

Facebook fue objeto de críticas en octubre luego de que se revelara que el gigante de redes sociales solo había pagado 4,327 libras (US$ 6,128) de impuestos en el 2014, menos que el promedio de los trabajadores británicos. Google Inc. también ha generado controversia respecto de su situación impositiva en el Reino Unido y en enero acordó un pago de 130 millones de libras en impuestos atrasados.

La reorganización de la estructura impositiva se produce en un contexto de creciente presión global sobre sus pagos de impuestos y como reacción a los cambios fiscales, dijo la BBC, el medio que primero informó sobre el tema, que citó fuentes cuya identidad no reveló. La nueva estructura impositiva comprenderá a clientes como la compañía minorista de alimentos Tesco Plc y el gigante publicitario WPP Plc.

'Irrisorio'El Tesoro británico celebró el ingreso adicional. "El gobierno quiere asegurarse de que las multinacionales paguen las obligaciones impositivas que les correspondan", dijo en una declaración. "Es por eso que hemos tomado medidas sin precedentes, tanto en el plano local –con la creación del impuesto a las ganancias desviadas- como en el internacional, al llevar a las grandes economías del mundo a introducir nuevas reglas que aborden de forma enérgica la planificación impositiva de las multinacionales".

Pero es improbable que el ministro de Hacienda, George Osborne, repita la bienvenida pública que dio al anuncio de Google de que incrementaría el monto de impuestos que paga en el Reino Unido. Luego de que Osborne calificara el anuncio de "victoria", el Partido Laborista opositor lo criticó y sostuvo que el monto que pagaba la compañía era "irrisorio".

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