Fiscales brasileños presentaron un caso contra JBS SA, su holding J&F Investimentos SA y 14 personas por un presunto fraude en préstamos del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) que ayudó a la compañía a convertirse en el mayor productor de carne del mundo.
Los fiscales buscan una compensación de 21,000 millones de reales (US$ 5,000 millones) por presuntas irregularidades en los préstamos otorgados entre el 2007 y 2011, según una declaración emitida el martes. Los fiscales solicitan que JBS, J&F y sus fundadores Joesley y Wesley Batista sean condenados por irregularidades en las transacciones entre el gigante cárnico y el BNDES que derivaron en un enriquecimiento ilegal.
El cálculo de la compensación incluye las acciones de JBS que el BNDES debería haber recibido por un total de 3.900 millones de reales, así como dividendos y una “exención indebida” de intereses sobre un préstamo a JBS para la compra de la empresa frigorífica Swift en Argentina, que resultó en una pérdida de 4,200 millones de reales para el banco de desarrollo, dijeron los fiscales. La demanda solicita una indemnización total por daños al banco más una multa equivalente a tres veces el monto del perjuicio, así como el pago de daños morales colectivos y pérdidas acumuladas.
Las acciones del proveedor de carne cayeron hasta un 3.7% en São Paulo el martes. JBS y J&F no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios.
BNDES desempeñó un papel crucial en la expansión del productor brasileño de carne en el extranjero. Además del préstamo para adquirir Swift Argentina en el 2005, el prestamista inyectó 5,600 millones de reales para la adquisición de Swift & Co. en el 2007, las unidades productoras de carne de res de Smithfield Foods Inc. en el 2008 y el productor avícola Pilgrim’s Pride Corp. en 2009. Se agregaron 2,500 millones de reales adicionales a Bertin SA, adquirida por la familia Batista en el 2009.
En el 2017, Joesley Batista admitió pagar sobornos a cambio de transacciones con el banco estatal. Las revelaciones suscitaron dudas respecto a la competencia desleal en el extranjero, ya que JBS absorbió a más de 40 rivales en cuatro continentes entre el 2007 y 2017.
El mes pasado, el banco de desarrollo —que es el mayor accionista de JBS después de la familia Batista— anunció un plan para vender parte de su participación del 21.3% en el gigante cárnico como parte de un proyecto para abandonar inversiones en empresas privadas y reabastecer las arcas del gobierno. Se espera que la oferta de acciones ascienda a cerca de 8,000 millones de reales.