En medio de las nuevas restricciones por la pandemia del covid-19, alrededor de 70,000 restaurantes habrían cerrado en el Perú. Y al representar este rubro el 65% del sector de franquicias, este último también viene sintiendo el impacto.
Luis Kiser, expresidente de la Cámara Peruana de Franquicias, señaló que muchos conceptos gastronómicos han reducido sus espacios físicos para optimizar sus operaciones y gastos. Sin embargo, destacó que estos se resisten a desaparecer.
“Las cadenas que tenían 20 locales ahora se quedan con 10 o 5, se han replegado ante la crisis sanitaria. No vemos que estén saliendo del mercado, pero sí sobreviviendo, replegándose”, comentó a Gestión.
Refirió que el promedio de locales por franquicia en Perú (4) –que ya era bajo frente a países como Brasil (40)- se reduciría a uno o dos unidades. “Algunas marcas solo se quedarían con su flagship”, anotó.
De esa manera, la composición del mercado de franquicias, según el origen de los conceptos, se mantendría en un 50% de marcas peruanas y 50% de extranjeras, aunque ello podría cambiar en función de la situación del rubro gastronómico.
El aporte del delivery
Consultado por los esfuerzos más audaces del sector de franquicias para superar la pandemia, Kiser reconoció que muchas marcas están reconceptualizándose y adaptándose a las nuevas tendencias, como el delivery y los “dark kitchen”.
“Para muchos, el delivery ahora genera el 70% de los ingresos, pero es coyuntural. Cuando pase la pandemia, la venta presencial volverá a ser el 70%, porque el ser humano es social”, comentó Kiser.
Si bien destacó el aporte de estos canales alternativos, afirmó que ya no es suficiente para sobrevivir a un segundo confinamiento, aun cuando los alquileres y otros costos se han reducido. “El covi-shopper está priorizando y hay muchos gastos que ha postergado”, dijo.
- Minimarket, una opción para pocos. Respecto a la reinvención y/o cambio de giro de franquicias, Luis Kiser resaltó casos de migración al rubro de minimarkets. Sin embargo, precisó que no es una alternativa factible para todos ni la solución al problema. “Abrir un minimarket es una opción que no puede replicarse en todos los negocios, muchos no tienen la rapidez ni el capital, y son para sobrevivir a la crisis más que todo”, sostuvo.
Al menos tres años para recuperación
De cara al 2021, Luis Kiser consideró que aún es prematuro para proyectar una recuperación del sector de franquicias. Y es que, por el impacto visto en el 2020 y la situación actual, prevé que tomará no menos de tres años hasta que el mercado retome el nivel alcanzado en el 2019, cuando la facturación llegó a los US$ 1,300 millones.
Hasta el 2019 la tasa anual de este sector venía creciendo a un promedio de 17%, según información de Promperú.
Luis Kiser confió en el repunte del sector a largo plazo, más aún porque es una alternativa de emprendimiento en tiempos de reducción de empleos.