Santiago de Chile atrae a franquicias peruanas por su nivel de consumo.
Santiago de Chile atrae a franquicias peruanas por su nivel de consumo.

En su expansión geográfica, las franquicias peruanas empiezan a cambiar su estrategia. Y antes de apostar por más locales en las provincias del país, ahora apuntan más a salir a capitales de países vecinos, como Santiago y Bogotá.

Así lo señaló el socio fundador del Grupo Nexo Franquicia, Fernando López de Castilla, tras indicar que la promesa de alto crecimiento en las provincias resultó ser un “espejismo” para ciertas marcas.

“Las marcas peruanas que operan en Lima cada vez apuestan menor por el interior del país. Se ve más en franquicias de alimentos y bebidas, y retail. En menor medida, en empresas de servicios”, comentó a Gestión.

Si bien comentó que el precio de alquiler podría ser menor en las provincias peruanas, reconoció que el ingreso por metro cuadrado, el ticket promedio, los esfuerzos logísticos y de soporte de negocio no justifican la operación fuera de Lima.

“Las regiones están creciendo, pero en indicadores macro económicos. No se refleja en el consumo per cápita. La minería y agroindustria han crecido, pero su impacto en el comercio minorista no se siente”, lamentó.

Añadió que se observan condiciones de sobre oferta comercial en Trujillo y Arequipa.

Altos alquileres

De otro lado, López de Castilla mencionó que la expansión de las franquicias en Lima viene siendo limitada por la proliferación de negocios particulares de emprendedores no profesionales, que aceptan pagar altos alquileres por locales puerta a calle.

Así, refirió, establecimientos para restaurantes en San Isidro y Miraflores son alquilados en hasta US$ 15,000 mensuales, distorsionando la situación del mercado.

“Un ideal sería entre US$ 6,000 y US$ 9,000, pero esos negocios los toman a mayor costo. Al final no duran más de uno o dos años, pero malogran el mercado y afectan a los operadores profesionales de cadenas y franquicias”, finalizó.