La pandemia ha cambiado radicalmente el panorama y ahora el valor de la línea aérea de Globalia es más bajo que hace un año y la situación financiera de Iberia no tan boyante como entonces. (Foto: Difusión)
La pandemia ha cambiado radicalmente el panorama y ahora el valor de la línea aérea de Globalia es más bajo que hace un año y la situación financiera de Iberia no tan boyante como entonces. (Foto: Difusión)

La aerolínea española Iberia agota sus plazos para decidir sobre la compra de la también española Air Europa, que había previsto cerrar antes de fin de año, después de que el Gobierno aprobara en noviembre el rescate de la compañía de la familia Hidalgo por 475 millones de euros (US$ 576.6 millones) a través del fondo de la SEPI para ayudar a la solvencia de empresas estratégicas.

-el holding al que pertenece junto a British Airways, Air Lingus, Vueling y Level- han eludido precisar a Efe cuándo están convocadas las próximas reuniones de sus respectivos Consejos de Administración.

Los consejos habitualmente se reúnen una vez al mes y ambos tienen pendiente tomar una decisión sobre la compra de Air Europa, anunciada hace ya más de un año y por la que la Iberia en un principio se comprometió a desembolsar 1,000 millones de euros (US$ 1,214 millones).

La pandemia ha cambiado radicalmente el panorama y ahora el valor de la línea aérea de Globalia es más bajo que hace un año y la situación financiera de Iberia no tan boyante como entonces.

Además de los 475 millones de euros del rescate (US$ 576.6 millones), Air Europa tiene un préstamo de 140 millones (US$ 170 millones) avalado por el Instituto de Crédito Oficial (ICO) y 600 millones (US$ 728 millones) de deuda.

El rescate, el primero que el Gobierno canalizó a través de ese fondo creado tras la pandemia, se hizo a través de un préstamo participativo de 240 millones de euros (US$ 291 millones) y otro ordinario de 235 millones (US$ 285 millones), que deberán ser devueltos en seis años.

Hasta el momento, Iberia ha defendido que la operación de compra sigue teniendo sentido estratégico para ella porque ayudaría a reforzar el “hub” (centros de distribución) de Madrid y situarlo al nivel de los de Ámsterdam, Fráncfort, Londres-Heathrow y París Charles-De Gaulle, respecto de los que había quedado atrás.

Hasta ahora competía con Iberia en el mercado latinoamericano, de forma que se solapaban muchos de los destinos a América, como la República Dominicana, Cuba, Panamá, Asunción, Bogotá, Buenos Aires, Miami o Nueva York, entre otros.

Con esta operación Iberia tomaría la delantera al conglomerado Air France-KLM -líder de la alianza SkyTeam, en la que también está integrada Air Europa- con el que la línea de Globalia estudió lanzar una “joint venture” (sociedad de riesgo compartido) para los vuelos entre Europa y América del sur y central que hubiera dejado a IAG en desventaja competitiva.

Con la incorporación de Air Europa, la cuota de mercado en conectividad aérea entre Europa y Latinoamérica de IAG pasaría del 19% al 26%. Dejaría atrás a su máximo rival, Air France-KLM (19%), y aumentaría la distancia con competidores como el grupo de Lufthansa (9%), Tap (8%) o Latam (8%), según los datos que manejaba Iberia antes del COVID-19.

Todavía se desconoce si, en caso de que se cierre la operación, se mantendrá la marca Air Europa, las rutas y la flota, cuestiones que se analizan en este proceso de compra.