(Foto: Getty Images)
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se sumó al debate sobre las tecnología de , manifestándose contraria a una prohibición absoluta y llamando a una “regulación de precisión” para proteger la privacidad y las libertades civiles.

En un documento publicado en su sitio web, el gigante informático estadounidense dijo que los responsables de las políticas públicas deben entender que "no toda la tecnología que se amontona bajo el paraguas de 'reconocimiento facial' es lo mismo".

IBM dijo que la incomodidad sobre la tecnología deque puede utilizar fotografías de rostros en sistemas de identificación era razonable.

"Sin embargo, prohibiciones generalizadas sobre la tecnología no son la respuesta a preocupaciones sobre casos de uso específico", dijo la compañía en el documento, firmado por la jefa de privacidad, Christina Montgomery, y el codirector del laboratorio de políticas Ryan Hagemann.

Para IBM, con una regulación indiscriminada se corre "el riesgo real de desconectarnos de los muchos beneficios -y que potencialmente pueden salvar vidas- que estas tecnologías ofrecen".

Estos comentarios llegan en medio de un intenso debate en Estados Unidos sobre el despliegue de tecnologías de reconocimiento facial para su aplicación, entre otros, en seguridad y para hacer cumplir la ley.

San Francisco y otras ciudades ya han prohibido que entidades gubernamentales utilicen estas tecnologías, y activistas defensores de la privacidad piden mayores garantías para que su uso esté libre de sesgo y errores.

En el sector privado, dijo que apoya la regulación mientras queanunció el año pasado que adoptó un conjunto de principios para el uso del reconocimiento facial y pidió que se redacten nuevas leyes para evitar un futuro “distópico”.

Para IBM, en vez de prohibir todo tipo de reconocimiento facial, los diseñadores de políticas deberían emplear una "regulación de precisión" en casos en los que existe "mayor riesgo de daño a la sociedad".

La compañía dijo que una prohibición generalista podría impedir que los consumidores se beneficien de la conveniencia de controles más ágiles antes de los vuelos o ayudar a personal de emergencias a identificar rápidamente a víctimas de desastres naturales.

Pero IBM agregó que la aplicación de esta tecnología para vigilancia masiva o la utilización de los llamados perfiles raciales debería estar fuera de los límites permitidos.

“Los proveedores de tecnología de reconocimiento facial deben hacerse responsables de asegurar que no facilitan el abuso de los derechos humanos al desplegar tecnologías como las de coincidencia de rostros en regímenes conocidos por violaciones a los derechos humanos”, dijeron Montgomery y Hagemann.