Inka Crops se ha convertido en la primera empresa peruana en realizar la mayor exportación de papas nativas en el país , al comprar casi 300 toneladas a 25 asociaciones de agricultores de Junín y Huancavelica.

Las toneladas de materia prima se convirtieron en más de 83 toneladas de producto procesado equivalentes a 490,104 bolsas que fueron exportadas a Estados Unidos por Inka Crops bajo el nombre Peruvian Potato Chips. De acuerdo a la Asociación de Exportadores (ADEX), esta venta supera el total histórico en el período 2014-2018, que fue de más de 64 toneladas de papas nativas.

La compra fue posible gracias a los convenios realizados con las ONG Fovida y Cedinco, responsables de la planificación de siembras, la asesoría técnica del cultivo y del seguimiento de los 299 agricultores de las 25 comunidades con las que se trabajó.

Inka Crops, por su parte, evaluó la calidad de la materia prima, se encargó de la logística y la realización del producto final, que está a la venta en el mercado estadounidense desde agosto de este año. Todas las cosechas fueron realizadas bajo los parámetros de las buenas prácticas y, en algunos casos, en campos que cuentan con certificación 100% orgánicos.

“Nuestro equipo de desarrollo alimentario trabajó el producto basado en cuatro variedades de papas nativas: Wenccos, Cceccorani, Huayro Macho y Sumac sonco; que fueron seleccionadas luego de realizar pruebas con 14 variedades para evaluar su comportamiento en el proceso de fritura. El resultado han sido papas fritas crujientes con un toque de sabor salado. Hemos utilizado aceite de girasol alto oleico para lograr niveles bajos de grasas saturadas y contamos con las certificaciones NON GMO, Gluten Free y Kosher”, señaló Ignacio Garaycochea, gerente comercial de Inka Crops.

Sierra y Selva Exportadora facilitará la articulación comercial de pequeños y medianos productores consolidados con una agricultura familiar, de esta manera, se busca afianzar los nexos con nuevas organizaciones en diferentes zonas productivas de la sierra. “Estamos realizando acciones articuladas entre el sector público y privado para impulsar la actividad agraria e insertarlos de manera sostenible y directa a mercados nacionales e internacionales”, indicó José Ezeta Carpio, presidente ejecutivo de Sierra y Selva Exportadora.

Una de las comunidades beneficiada con este proyecto es Patalá, donde los 28 agricultores que la conforman han logrado convertirse en una organización y, además, vendieron toda su cosecha de papa nativa. “Estamos felices de haber vendido 30,660 kilogramos de nuestra cosecha porque representa el desarrollo para nuestros hogares. Me siento orgulloso de saber que mis papas llegaron a Estados Unidos”, contó Pedro Pablo Poma Huillca, agricultor de la comunidad.

“Para el próximo año queremos conseguir 500 toneladas, como mínimo, entre variedades rojas y azules en las cosechas de abril a junio. Éstas serán procesadas como snacks durante los meses de mayo a agosto del 2020. Al finalizar la campaña, esperamos exportar aproximadamente 120 toneladas de chips de papas nativas”, agregó el gerente comercial de Inka Crops.