Si bien diversas actividades productivas se empiezan a recuperar a más de un año de iniciada la pandemia, entre ellas la minería, no pasa lo mismo con la industria de hidrocarburos, que en el primer cuatrimestre del 2021 más bien acusa caídas sostenidas en sus inversiones, pero en particular las de exploración, mientras su producción (ver cifras y datos) no supera los niveles prepandemia.
Debido al cierre de actividades petroleras por el avance del covid-19, las inversiones del sector petrolero en el 2020 habían llegado a sólo US$245.6 millones, menos de un tercio de los US$837 millones que había previsto para ese año el Minem (ver gráfico), y una reducción de 60.3% respecto al 2019.
En este año continúa esa tendencia negativa, pues de enero a abril últimos el sector invirtió US$82.4 millones, una retracción de 53.7% versus los US$178.2 millones de igual periodo del 2020, llegando a su nivel más bajo en la pandemia.
Desagregado
De esa cifra, la inversión para explotación, con US$81 millones, significó una caída del 33% respecto a los US$122 millones de los primeros cuatro meses del año pasado.
No obstante, la contracción fue aún más pronunciada en las inversiones para exploración, pues, con apenas US$1.3 millones en el primer cuatrimestre, es una reducción del 97.6% frente a los 56.2 millones de igual periodo del 2020. Esto significa además que hoy, apenas el 1.5% de lo que invierte esa industria, va a la búsqueda de nuevos yacimientos.
Esta situación se reflejó en el hecho de que, a mayo último, según cifras de Perupetro, si bien se habían perforado 40 pozos, todos ellos fueron destinados a producción, ninguno a exploración.
Perspectiva
Según David Warthon, socio de Impuestos de EY Perú, no se vislumbra ningún crecimiento por ahora en la actividad exploratoria, debido a la reciente salida de varios actores en el upstream en el Perú, entre ellos Tullow y Karoon del Lote Z-38 (ver Análisis).
En tal sentido, tampoco se cumplirían las proyecciones del Minem de alcanzar inversiones en el sector por US$855 millones el 2021.
Además, de los 39 contratos petroleros que poseía el Perú hasta hace un año, actualmente pasa a tener 35, pero de los cuales (hasta mayo último, según el último reporte de Perupetro) diez se encontraban aún paralizados, en condición de fuerza mayor.
Lotes parados
Seis de esos lotes parados son de la fase de exploración de los cuales tres (Z-61, Z-62 y Z-63, de Anadarko Perú B.V. Sucursal Peruana) están en esa condición por la pandemia, desde marzo del 2020.
Pero hay otros, como los lotes XXVII o el XXI, entre otros, parados desde hace más de cinco años, desde que finalizó el boom del precio del crudo y se agudizaron los conflictos sociales (ver gráfico).
Crisis
Por su parte, el ex director general de Hidrocarburos del Minem, Gustavo Navarro, advirtió que en 47 años de experiencia en el sector, nunca vio una crisis tan honda como la actual, pues los 66 contratos exploratorios que teníamos el 2010, apenas llegan a diez hoy, aún cuando el Perú tiene 18 cuencas sedimentarias con filiación petrolera interesante, pero sólo cinco se han estudiado.
Consideró como principal razón para la reducción de estas inversiones, el aumento de conflictos sociales, pero no vinculada a incumplimientos por parte de las operadoras de lotes, sino por el abandono del propio Estado a las comunidades. Otra razón, anotó, es el incremento de instituciones involucradas en la actividad y de los trámites.
CIFRAS Y DATOS
- Crudo. En junio, la producción ( 38,881 barriles promedio diario) fue menor en 5.4% que en mayo, y no supera niveles precovid.
- Consumo. De cada 100 barriles de petróleo que consume el Perú, 75 se importan.
- Importación. El país importa S/ 6,000 millones en crudo y derivados al año para atender consumo local
David Warthon: No continuar las licitaciones es un desincentivo
Socio de Impuestos de EY Perú
Hay varias razones por las cuales se están reduciendo las inversiones en hidrocarburos. Una de ellas es porque hay siete contratos de licencia que están por vencer en los siguientes años, sobre todo en el norte, y sus operadores no invierten porque no se sabe si podrán participar o no en futuras licitaciones de esas áreas (y recuperar lo que inviertan ahora).
Así, el hecho de que (Perupetro) no continúe con las licitaciones es también un desincentivo a nuevas inversiones, y lo es también el alejamiento que se ha producido de firmas petroleras, que han soltado lotes en los últimos años.
Ahora, la inversión en exploración cae porque está disminuyendo la producción, que no llega aún a niveles prepandemia, y no hay recursos para reinvertir en buscar nuevos yacimientos, lo cual de por sí es caro.