En el 2019, Nokia y Telefónica Perú firmaron un contrato con Minera Las Bambas de MMG para habilitar proyectos de digitalización y automatización en su unidad en Cotabambas (Apurímac), incluido el despliegue de una red privada 4G LTE que fue debidamente puesta en servicio en julio del 2020, la primera en el Perú.
“La instalación de la red privada LTE ha aumentado la capacidad de transmitir datos y mejorar la cobertura, permitiendo que los sensores y dispositivos que antes estaban aislados y requerían presencia física para tomar lecturas se conecten de forma segura y automática”, dijo MMG.
“Esto ha significado que los sensores y equipos se pueden ubicar durante toda la operación y los datos se pueden medir en tiempo real. Además, esta innovación también permitirá a Las Bambas la posibilidad de implementar otros avances en tecnología en el futuro, como realidad aumentada, gemelos digitales, Internet industrial de las cosas (IIoT) y mayor movilidad, entre otros”, añadió.
Con esta infraestructura instalada, ¿cómo ha progresado la mina en su futuro periplo en términos de automatización de equipos? La compañía ha declarado que quiere minimizar el número de trabajadores en el sitio tanto como sea posible.
En declaraciones al portal International Mining, MMG dijo que ha comenzado una fase de evaluación para entender si existe un potencial caso de negocio en Las Bambas para la aplicación de camiones autónomos, enfocado principalmente en tajos planificados para el futuro como Chalcobamba, que se alista a recibir su permiso definitivo para empezar a operar este año.
La flota actual en el tajo Ferrobamba ahora incluye 18 camiones Komatsu 980E y 44 modelos Komatsu 930E-4SE junto con 15 máquinas Caterpillar 797F, por lo que tiene una gran experiencia tanto en conducción eléctrica como mecánica. Estos se cargan con cinco palas de cable (dos Cat 7495 y tres Komatsu P&H 4100) más una cargadora de ruedas grande Komatsu L-2350 y tres excavadoras hidráulicas Cat 6060.
Actualmente, Las Bambas opera el tajo Ferrobamba (etapas 2, 3, 4). El plan actual de Las Bambas incluye el desarrollo de Ferrobamba (etapas 5, 6, 7 y 8) y los depósitos Chalcobamba y Sulfobamba. El mineral es triturado y llevado en un cinta transportadora terrestre de 5.5 km a una planta de flotación convencional donde se produce concentrado de cobre, luego a una planta de molibdeno para su posterior procesamiento. Luego, el concentrado es transportado por camión y ferrocarril al Puerto de Matarani en la región de Arequipa, donde se envía a clientes de todo el mundo.
La automatización de perforación de barrenos ha avanzado en el actual tajo Ferrobamba. Maggie Qin, directora de Asuntos Corporativos, dijo: “Estamos haciendo una PoC sobre perforación remota con Epiroc, que aún no es autónoma. Para el control remoto hemos construido un DOC (Digital Operation Center) Fase 1 en Lima, a más de 1,000 km de la operación, y ya hemos implementado tres roles de operador trabajando desde el DOC, estamos introduciendo tres más por lo que tendremos seis roles operativos trabajando 24/7 desde Lima”.
Las Bambas produjo 311,020 toneladas de cobre en concentrado en el 2020, un déficit estimado de 70,000 t debido a los desafíos del COVID-19 respecto a la fuerza laboral y al mantenimiento no planificado del sitio. Se prevé que la producción anual de cobre de Las Bambas aumente a un promedio de 400,000 t durante el período 2022-2025.
En su informe del 2020, MMG dijo: “Las propiedades de Las Bambas son de naturaleza altamente prospectiva, como lo demuestran los resultados positivos de las primeras perforaciones en la Zona Suroccidental de Chalcobamba, que se espera que impulse la expansión del diseño del tajo Chalcobamba. Este año se persiguen otros objetivos de exploración totalmente nuevos en el área”.
Los gastos clave para el 2021 incluyen el desarrollo de Chalcobamba por US$ 70 millones (incluida una nueva trituradora y cinta transportadora), presa de relaves fase IV y V por unos US$ 50 millones, adiciones a la flota minera por US$ 30 millones, un tercer proyecto de molino de bolas por US$ 32 millones y la infraestructura de fase 5 de Ferrobamba por unos US$ 26 millones.
Las reservas actuales permiten una producción de hasta aproximadamente el 2040. Esto requerirá un desarrollo continuo de nuevos tajos e infraestructura.