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Mayumi García
El foco de las inversiones van tomando nuevos horizontes a nivel país en un contexto en que los negocios de las regiones empiezan a mostrar mayor dinamismo y proyecciones de crecimiento vía franquicias.
Así lo advirtió el presidente de Front Consulting Perú, Luis Kiser, quien señaló que son aproximadamente 10 marcas originarias de ciudades como Arequipa, Ica, Chiclayo, Cusco, Trujillo, entre otras, las que negocian su arribo a Lima, pero también a otras zonas del Perú.
Kiser mencionó, entre algunas, a la marca arequipeña de cirugía estética Lipo y Láser con pedidos de inversión en Lima, Tacna e incluso en Colombia. También en Ica el restaurante El cordón y la rosa con miras a iniciar su proceso de franquicia; igual que una pollería de Cusco.
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“Hay muchos empresarios que se están motivando en provincias porque empiezan a llamarlos de Lima, Arequipa y de otras regiones, interesados en sus marcas. Por ejemplo, está el caso de la chicharronería Don Shalo, la cual tiene tres locales en Chiclayo, pero viene recibiendo solicitudes para crecer en Cajamarca, Piura y en la capital”, anotó.
A esta lista, Gerson Hernández, socio de la consultora Novofranquicias, sumó la experiencia del restaurante Munanki de Arequipa, con negociaciones para abrir en Tacna y Cusco; mientras, en Pucallpa la cafetería de especialidad Manu Café apunta a desarrollarse como franquicia, inicialmente, en zonas de la selva y, posteriormente, en Lima.
“Estas marcas de Arequipa, Pucallpa, Trujillo, Huancayo están buscando crecer no solo en su ciudad, sino también a nivel regional e interregional”, indicó.
A su vez, destacó que estas marcas son empresas ya consolidadas en sus ciudades de origen con un know-how desarrollado y con potencial estudiado previamente por los inversores. “En Huancayo está la tienda Wisa, apuntando a abrir con formato de tienda por conveniencia en Lima y negociando expandirse como franquicias en Huancayo mismo”, añadió.
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Formatos e inversión
El portavoz de Front Consulting Perú manifestó que una franquicia regional tiene una inversión promedio de entre US$ 80 mil y US$ 100 mil, lo que incluye el derecho de entrada y la inversión logística para un formato de local mediano con extensiones de aproximadamente 150 a 200 metros cuadrados.
“Consideremos que lo ideal es que una marca que recién llega a una ciudad tiene que tener un local bandera y, luego, apostar con formatos más pequeños o express, que son los que pueden estar en un patio de comida o un centro comercial con espacios de 40 m2 a 70 m2. Los formatos también están sujetos al tipo de franquicia”, agregó.
Por su parte, Hernández, de Novofranquicias, sostuvo que la tendencia es que las franquicias no superen los US$ 50 mil para el caso de un pequeño restaurante de 100 metros cuadrados.
Asimismo, reconoció que la apuesta por una franquicia regional es interesante por su estructura de inversión y costos bajos. Sin embargo, esto varía en la medida que vaya expandiéndose a nivel interregional y aún más cuando arribe a Lima, donde experimenta montos diferenciados en proveedores y demás gastos.
De otro lado, destacó que el sector de franquicias en provincias, diferente al mercado en Lima, no está profesionalizado o si se hizo no fue de manera correcta; por ello, hoy las marcas ponen mayor énfasis en sus modelos franquiciables a través de manuales, estandarización de procesos y consultorías.
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