Al cierre del 2019, el mercado de franquicias logró una facturación aproximada de US$ 1,300 millones, creciendo 10% respecto al año anterior. Y para el 2020 llegaría a mover US$ 1,500 millones, con un avance de 5%, estimó Front Consulting.
El presidente de la consultora, Luis Kiser, explicó que la coyuntura política y económica seguirá impulsando que más emprendedores apuesten por las franquicias, aunque apuntando a conceptos más creativos y de bajo riesgo.
“La franquicia en el Perú siempre ha estado creciendo de la mano del emprendimiento y el boom gastronómico, por lo que la gastronomía sigue representando un 65%, pero en los últimos años otros sectores, como gimnasios, indumentaria, barberías, veterinarias, franquicias educativas, entre otros, elevan su participación”, comentó el ejecutivo a Gestión.
Para alcanzar la referida facturación, consideró que serán claves la estabilidad política y la diversificación del mercado a nuevos sectores.
Asimismo, dijo que el ingreso a nuevas ciudades aportará a la expansión de estos negocios.
“Marcas nacionales y extranjeras vienen operando en Ica, Trujillo, Chiclayo, Arequipa, Cusco, Tacna y Huancayo. Otras ciudades que son atractivas para que ingrese el sector son Iquitos, Puno, Tumbes y Cajamarca”, mencionó.
En la actualidad, indicó que en el mercado peruano de franquicias operan alrededor de 550 marcas, entre nacionales y extranjeras.
Nuevas marcas
Consultado por las franquicias que ingresarían al Perú este año, Luis Kiser señaló que la cervecería chilena Kunstmann, academias de fútbol, gimnasios de circuito y cadenas de estética alistan su arribo.
“Las oficinas de franquicias del exterior están viendo qué pasa en la política por las próximas elecciones del Congreso para apostar por diversos rubros, en gastronomía, por ejemplo, con opciones complementarias a la cocina peruana”, comentó.
En tanto, la propuesta local llegaría con la cadena de heladería-cafetería Napoli, que ya tiene franquicias vendidas; la picantería La Guardiana, entre otras.