Estados Unidos impuso sanciones a la venezolana PDVSA que implican el congelamiento de US$7,000 millones como señal de rechazo al régimen de Nicolás Maduro. (Foto: Reuters)
Estados Unidos impuso sanciones a la venezolana PDVSA que implican el congelamiento de US$7,000 millones como señal de rechazo al régimen de Nicolás Maduro. (Foto: Reuters)

La petrolera estatal de está dando un paso inusual para tratar de aumentar la producción: cerrar campos.

A partir de julio, Petróleos de Venezuela SA dará prioridad a 13 campos en la Faja, una franja de 55,000 kilómetros cuadrados al norte del río Orinoco que contiene crudo pesado a la que el expresidente convirtió en el proyecto insignia del petróleo de la nación, según un documento visto por Bloomberg. Los otros 20 campos, muchos de los cuales producen menos de 500 barriles por día, se considerarán inactivos, según el documento.

está luchando para evitar una caída en la producción petrolera de Venezuela, la cual solo se ha profundizado desde que impuso sanciones a las ventas de nafta, un compuesto necesario para ayudar a que el crudo similar al alquitrán de la Faja del Orinoco se mueva a través de tuberías. La reestructuración sigue la decisión de PDVSA de convertir a los mejoradores de petróleo en instalaciones de mezcla en mayo. La producción ha caído a 741,000 barriles por día, luego de una serie de apagones en marzo.

"Este es un plan de emergencia debido a la falta de nafta y crudo ligero", asegura Antero Alvarado, socio gerente de la consultora Gas Energy Latin America. "Esto afectará la producción total, ya que algunos campos se cerrarán temporalmente". PDVSA declinó hacer comentarios.

PDVSA planea reciclar nafta para aprovecharla mejor, ya que ha tenido dificultades para comprar más productos en los mercados internacionales desde que se impusieron las sanciones. La compañía concentrará sus esfuerzos en los 13 campos más productivos de la Faja del Orinoco, entre ellos los operados con socios de Rusia, China y EE.UU.

De acuerdo con el plan, cuatro campos –tres de ellos operados conjuntamente con compañías internacionales–, comenzarán a producir petróleo crudo diluido, que es una mezcla de crudo pesado y nafta. Otros nueve se enfocarán en Merey 16, el grado exportado más importante del país.

El objetivo es aumentar la producción de la región a 800,000 barriles por día, incluyendo 247,000 barriles de diluido y 552,000 barriles de Merey 16.