En América Latina, Polaris ha ingresado a operar a determinados mercados tras la compra de diversos proyectos. (Foto: Polaris)
En América Latina, Polaris ha ingresado a operar a determinados mercados tras la compra de diversos proyectos. (Foto: Polaris)

La compañía canadiense, dedicada a la adquisición, desarrollo y explotación de proyectos de en Latinoamérica, evalúa oportunidades de fusiones y adquisiciones en América Latina. En concreto, la empresa ha puesto la mira especialmente en Panamá, República Dominicana y Perú, donde ya tiene operaciones.

Desde el inicio de sus actividades, Polaris ha desarrollado y adquirido plantas de en Centro y Sudamérica. En Perú, construyó las El Carmen (con una capacidad aproximada de 8 MW) y 8 de Agosto (con aproximadamente 20 MW), ambas ubicadas en Junín.

En la referida región, ha ingresado a operar a determinados mercados tras la compra de diversos proyectos, como en Ecuador, parques ya operativos de energía solar en República Dominicana y otros proyectos solares en Panamá.

Si bien la firma no reveló mayores detalles de países con mayor interés o alternativas para nuevas adquisiciones, sí adelantó los objetivos operativos para este 2024. Así, indicó que se centrará en optimizar sus instalaciones solares y el desarrollo proyectos de almacenamiento.

La infraestructura de energía de Polaris. (Foto: Polaris).
La infraestructura de energía de Polaris. (Foto: Polaris).
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Balance al cierre de 2023

Al cierre del 2023, produjo 800,951 megavatios hora de energía, lo que supuso unos ingresos de US$78.5 millones en el consolidado del año, frente a los US$62.6 millones del 2022.

“El aumento se debió a los ingresos adicionales procedentes de las instalaciones de la República Dominicana, Ecuador y Panamá, junto con los mayores precios efectivos de los PPA (contrato de compraventa de energía a largo plazo entre un desarrollador renovable y un consumidor) aplicados a nuestras instalaciones peruanas”, señaló.

Solo en el cuarto trimestre, la empresa registró un aumento de la producción de energía y el incremento de los ingresos. Los beneficios netos se situaron en US$11.7 millones, mientras que el EBITDA ajustado alcanzó los US$57.7 millones.

“Durante los últimos tres meses del año, la producción de energía consolidada fue superior a la del mismo periodo de 2022, impulsada principalmente por un aumento de la producción en Perú debido a una mejor hidrología general”, indicó la compañía.

Puntualmente, la firma reportó que la producción consolidada en Perú en el último trimestre del 2023 fue superior en 54,514 megavatios hora frente al periodo comparativo del año previo, debido a una mayor disponibilidad de agua tanto en El Carmen como en Ocho de Agosto.

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SOBRE EL AUTOR

Licenciado en Comunicación de la Universidad de Lima, con especialidad de periodismo y comunicación corporativa. Actualmente redacto en la sección negocios del Diario Gestión.

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