Casi ningún sector se ha salvado de los estragos que está trayendo la expansión del Covid-19. Pero hay unos cuyas perspectivas, a un mediano y largo plazo pueden ser complicadas. Ese es el caso de los operadores de telecomunicaciones donde los indicadores del sector (ARPU, penetración, ingresos, etc.) están en negativo.
“La penetración en todos los servicios de telecomunicaciones ya viene desde hace unos meses reflejando una situación de estancamiento o incluso declive; en servicios móviles, por ejemplo, la penetración se ha asentado en un 130% en los últimos cuatro años, pero si este indicador se ajusta a “suscriptores únicos” (exclusión de líneas adicionales a nombre de un mismo usuario), la penetración se ubica por debajo de 80%”, dice Carlos Huamán de DN Consultores
Mientras que, en telefonía fija, la penetración se ha quedado en 8%, un 50% que lo que reportan los países vecinos, en un contexto sin coronavirus, por lo que se prevé un desempeño más complejo.
En el caso de Tv por suscripción si bien la situación es más favorable al considerar que en los últimos años se ha reportado un crecimiento de 5% anual en el número de suscriptores, logrando una penetración de 10% al cierre del año (según INEI), aún se encuentra por debajo de Chile o Colombia.
“En el caso de la televisión de paga sí hay posibilidad de que los usuarios se vayan a paquetes de menor precio, y también hacia otras opciones derivadas de internet como las plataformas de video sobre demanda”, refirió.
ARPU
Además de la caída en la penetración de los servicios de telecomunicaciones, en el servicio móvil (70% de los ingresos y 80% de los accesos en el sector) el ARPU (ingresos promedio por usuario) y el churn (tasa de cancelación) se encuentran en sus niveles históricos más bajos.
De esta manera, en un escenario donde los siguientes meses vamos a tener que convivir con el covid-19 que repercutirá en la economía de cada peruano, Huamán sostiene que se deben generar medidas que permitan que el sector avance.
Sin embargo, hasta el cierre del año pasado se estima que no se ha dado inversión por parte de los operadores, ante la situación que presenta el sector. “Actualmente no es un escenario atractivo para invertir”, dijo el ejecutivo.
Ante ello, la pregunta es si, pese a las medidas que el gobierno está tomando (planes de fraccionamiento) veremos migraciones de clientes a otros servicios. “Esperemos que las condiciones que Osiptel proponga recojan el espíritu de la norma, que es que por unos meses se acceda a planes de menor precio por menor gama de servicios”, dice el experto.
Sin embargo, Huamán señala que estamos frente a un riesgo porque la norma que Osiptel ha dado, derivado de D.U, señala que se restringe para los operadores las funcionalidades que permitan reducir plan a cambio de menor pago, y eso pone en riesgo que los clientes no puedan pagar, y por ende se desactive el servicio.
El dato.
Servicio. El pre-pago funciona mejor en telefonía que para internet, dice Carlos Huamán, y en un pleno proceso de digitalización como el que estamos viviendo, más aún en este contexto de Covid-19, no debería darse una reducción de líneas post-pago, refiere.