Redacción Gestión

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(Bloomberg) El fabricante japonés de cosméticos Shiseido Co. tiene una meta ambiciosa para su primera nueva planta nacional en 37 años: un aumento del 50 por ciento en la producción con una declinación de los costos. Y la compañía planea hacer esto sin contratar nuevos trabajadores.

Esto hace referencia a trabajadores humanos, claro está. Los robots son la clave para lograr la meta de producción de Shiseido en el nuevo centro de distribución de 40,000 millones de yenes (US$ 340 millones) en Osaka. La fábrica planea producir hasta 100 millones de productos para el cuidado de la piel al año al mismo tiempo que reduce los costos de producción, dijo la empresa con sede en Tokio, que transferirá unos 900 empleados desde una instalación existente que cerrará.

La fábrica, que comenzará a funcionar en el año fiscal 2020, es una muestra de cómo el aumento de la automatización puede ayudar al sector manufacturero de Japón, que durante años vació sus fábricas y buscó mano de obra más barata en el exterior. Los robots permitirán a los fabricantes japoneses la reducción de un 25 por ciento de los costos de producción en fábrica para 2025, de acuerdo a un análisis de Boston Consulting Group de 2015.

En otros países, la automatización suele generar preocupaciones sobre despidos, pero la declinante fuerza laboral de Japón justifica un cambio hacia más robots, dijo Hisashi Yamada, un economista de Japan Research Institute en Tokio.

"Japón no tiene trabajadores de sobra", dijo Yamada. "Japón aumentará la colaboración de máquinas y personas en el mediano y largo plazo".

Japón tiene la menor productividad laboral dentro del Grupo de los Siete, por lo que sobran las posibilidades para aumentar la productividad en el país.

Corea del Sur se enfrenta a un problema similar con el envejecimiento de su fuerza laboral.

Shiseido es un ejemplo de cómo la tecnología puede permitir a las compañías fabricar productos de alta calidad en lugar de sólo competir en el precio, dijo Yamada.

El beneficio para los trabajadores no parece estar tan a la vista. Los empleados de Shiseido que se trasladan a la nueva fábrica no recibirán un aumento por la nueva capacidad de producción, de acuerdo a la compañía.

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