(Foto: GEC)
(Foto: GEC)

La salida de la constructora de Rutas de Lima es una de las principales exigencias que demanda tanto el Ejecutivo como la Municipalidad de Lima, tras las revelaciones del caso Lava Jato.

La firma brasileña todavía mantiene el 25% de participación en la empresa –que administra dos peajes en la capital– mientras que el fondo de inversión Brookfield cuenta con 57% de las acciones y Sigma SAFI el 18% restante.

Así, para su salida inmediata –según lo dio a conocer este diario el último 28 de junio– se requiere la suscripción de una adenda con la Municipalidad Metropolitana de Lima para que el fondo de inversión Brookfield se convierta en ‘socio estratégico’.

No obstante, la suscripción de esta adenda se viene solicitando desde hace tres años a la comuna limeña, sin llegar hasta la fecha a una solución lo que permitirá la venta de las acciones de la brasileña o incluso que el mayor accionista de la concesionaria pueda adquirir –si se anima– la parte correspondiente a Odebrecht, de acuerdo a fuentes consultadas por Gestion.pe.

(Fuente: Rutas de Lima)
(Fuente: Rutas de Lima)

El contrato de concesión suscrito entre la Municipalidad de Lima y Rutas de Lima –el 2013– estable que por los menos uno de sus accionistas califique como ‘socio estratégico’. Esta es una empresa con experiencia previa en la construcción de obras de gran volumen y complejidad.

El ‘socio estratégico’ deberá ser propietario o titular –según se lee en el contrato– de, por lo menos, la participación mínima. Con lo cual, la compañía que calificó por entonces como ‘socio estratégico’ fue la constructora Norberto Odebrecht.

Si nos remontamos al 2016, decidió –específicamente en junio de ese año– vender su 57% de participación al fondo de inversión Brookfield por US$ 500 millones. Quedándose –como lo exige el propio contrato– con una participación mínima de 25%.

Los procesos judiciales en Brasil por casos de corrupción aunado a los primeros indicios de pagos de coimas en Perú, alentaron la venta de su participación en Rutas de Lima.

“Desde entonces –es decir, desde junio de 2016– está solicitando a la Municipalidad de Lima la firma de una adenda que establezca como ‘socio estratégico’ al fondo de inversión Brookfield con lo cual podría vender sus acciones y salir inmediatamente de la concesión tal como lo exigen las autoridades peruanas”, explicaron a este diario diversas fuentes.

Si la Municipalidad de Lima firmaba la adenda en aquel momento (2016), estaba previsto la venta del 25% de a Brookfield.

Sin embargo, debido a la demora en la suscripción de la misma (ya pasó tres años) y ante la falta de claridad si la actual gestión edil tomará la decisión de firmar la adenda, no se tiene la certeza de que el fondo de inversión Brookfield continúe todavía interesada en adquirir la participación de .

Si a Brookfield no le interesa adquirir la participación de la brasileña en Rutas de Lima, la constructora deberá continuar buscando otros inversionistas, pero para ello es necesario la adenda. "Sin la adenda, será imposible la salida inmediata de Odebrecht de Rutas de Lima. La esperanza de la constructora es que Brookfield todavía este interesada en comprar el 25% de participación que le queda", acotaron.