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Royal Dutch Shell Plc acordó comprar Next Kraftwerke, el operador de una planta de energía virtual que reúne la capacidad de energía limpia de toda Europa para vender la electricidad en el mercado.
Next Kraftwerke conecta y administra de manera remota más de 10,000 unidades fuera de la red, incluidas instalaciones solares, hidroeléctricas y de bioenergía, en ocho países, dijo el jueves la compañía con sede en Hamburgo en un comunicado.
El acuerdo incrementa el despliegue de Shell en tecnologías bajas en emisiones de carbono a medida que la petrolera angloholandesa busca reducir sus emisiones contaminantes.
“La adquisición de Next Kraftwerke acelerará la estrategia de Shell para crecer al agregar activos renovables más pequeños a nuestra cartera”, dijo David Wells, vicepresidente de Shell Energy Europe, en el comunicado. Los términos de la transacción, que se espera se complete en el segundo trimestre de este año, no fueron revelados.
El acuerdo destaca la creciente divergencia en el enfoque de las grandes petroleras europeas para la transición energética. Total SE de Francia y BP Plc han hecho una gran incursión en el sector de energías renovables, adquiriendo miles de millones de dólares en activos en el último año.
Shell, hasta ahora, ha optado por acuerdos más pequeños y un crecimiento orgánico, con un enfoque en la adquisición de contratos de suministro energético en grandes parques eólicos o solares.
Las plantas de energía virtual combinan energía de fuentes independientes que no están conectadas a la red. Pequeñas cantidades de exceso de electricidad que de otro modo se perderían, se pueden agregar y vender en el mercado eléctrico.
Shell ha dicho durante mucho tiempo que pretende convertirse en uno de los mayores proveedores de energía del mundo. La gigante angloholandesa dijo a principios de este mes que apunta a duplicar las ventas de electricidad a 560 teravatios-hora en el 2030.