Redacción Gestión

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Nueva York/Londres (Reuters).- obtuvo el miércoles algo de apoyo del gobernador del banco central británico para afrontar las acusaciones del regulador bancario de Nueva York respecto a que tendría 250,000 millones en transacciones con Irán.

El banco londinense perdió más de un cuarto de su valor de mercado en las 24 horas posteriores a que el Departamento de Servicios Financieros de Nueva York amenazara la tarde del lunes con quitarle su licencia bancaria estatal, calificándolo de "institución rebelde" por infringir las sanciones de Estados Unidos contra Irán.

Los máximos ejecutivos del banco trabajaban en su estrategia de defensa el miércoles y ya han refutado las cifras del regulador, diciendo que sólo una pequeña proporción de las transacciones relacionadas a Irán, menos de 14 millones de dólares, eran cuestionables bajo las normas de sanciones estadounidenses.

El gobernador del banco de Inglaterra, , hizo comparaciones poco favorables el miércoles entre este caso y otra acción de Estados Unidos contra bancos británicos, como la investigación de manipulación de tasas de interés contra Barclays PLC.

En el caso , todos los reguladores de Gran Bretaña y Estados Unidos entregaron reportes coordinados luego de que la investigación estuviera terminada, dijo, pero en el caso de Standard Chartered, "un regulador, no los otros, lo ha hecho público mientras la investigación sigue su curso".

Fuentes familiares con el asunto dijeron a Reuters que el regulador neoyorquino Benjamin Lawsky enojó a los funcionarios en el Departamento del Tesoro y la Reserva Federal de Estados Unidos al ir por su cuenta.

"Creo que todo lo que las autoridades del Reino Unido solicitarán es que los varios organismos reguladores que investigan el caso particular intenten trabajar juntas y evitar hacer demasiadas declaraciones públicas hasta que la investigación esté terminada", dijo King.

Las acciones de Standard Chartered subían un 7.4% hasta los 1,319.5 peniques a las 1100 GMT el miércoles, impulsadas por el aparente desencuentro entre los reguladores estadounidenses, pese a que seguían con una pérdida de un 17 desde que Lawsky hizo las acusaciones.

El lunes, Lawsky reprodujo lo que dijo eran citas de un ejecutivo no identificado de Standard Chartered en una conversación en el 2006 que demostraba el "manifiesto desacato" de las regulaciones bancarias estadounidenses. "Estadounidenses idiotas. Quiénes son para decirnos, al resto del mundo, que no vamos a hacer tratos con los iraníes?", decía la cita.

Una fuente familiarizada con la situación dijo que el director del grupo de finanzas del banco, Richard Meddings, uno de cinco ejecutivos en la época, era el hombre no identificado.

Meddings no respondió a las reiteradas solicitudes para conocer sus comentarios.

Un portavoz de Standard Chartered en Londres dijo que "ésta no es una cita que reconozcamos como proveniente de Richard o cualquier otro de nuestros directores".

El banco enfatizó que la declaración era "algo que alguien dijo que se había dicho" y no aparecía en ningún documento.

King del Banco de Inglaterra dijo que no compartía la visión de que la medida se tratara de un esfuerzo concertado de Estados Unidos por minar a Londres como centro financiero, luego de la investigación a Barclays y el reporte del panel del Senado estadounidense que critica los intentos de HSBC Holdingpor limpiar transacciones sospechosas.