Steve Wozniak consideró errada la idea que la IA llegará a superar al ser humano; en un trabajo, la parte humana y emocional es importante, dijo. (Foto: Marco Ramon)
Steve Wozniak consideró errada la idea que la IA llegará a superar al ser humano; en un trabajo, la parte humana y emocional es importante, dijo. (Foto: Marco Ramon)

No se puede hablar de las grandes mentes de la tecnología de este siglo sin hablar de Steve Wozniak. El ingeniero que creó una de las primeras laptops del mundo y fundó junto a Steve Jobs, reflexiona sobre la nueva ola de tecnologías disruptivas y cómo afectarán la sociedad. Se presentó en el World Business Forum realizado por primera vez en Lima.

Si empezará desde cero en el mundo de la tecnología hoy en el 2019 ¿por dónde empezaría?

Probablemente empezaría con algo que no se haya hecho en temas de robótica, pero no quisiera ir hacia donde va la corriente, me gusta elegir mi propio camino y encontrar áreas en donde no se esté trabajando mucho.

¿Por ejemplo?

Hoy me interesa mucho algunos trabajos que se empiezan a observar en Internet de las Cosas (Iot), pero buscaría un espacio donde no tuviera competencia con grandes compañías que tienen mucho presupuesto, me gusta destacar.

En esta era de desarrollo exponencial de tecnologías ¿cómo se están insertando las tecnologías disruptivas en economías emergentes como la de Perú?

Este aterrizaje se sigue dando principalmente a través de smartphones y tecnologías similares. Si bien la mayoría de estos ya tienen un nivel bastante desarrollado, en muchas partes del mundo aún no han pasado por una gran transformación por lo que las personas de un nivel económico mas bajo se vuelvan hacia productos que no son de última generación pero encuentran en ellos una solución para sus vidas o negocios.

¿Responde a algo en particular?

Creo que hoy lo principal en cualquier tecnología es el servicio que va de la mano con esta. Hoy más importante que el dispositivo en sí es como se va a poder mantener actualizado en el tiempo y que tan bueno es el servicio que te provee la empresa que fabricó el producto.

¿La inteligencia artificial (IA) va a ser la siguiente tecnología disruptiva a nivel mundial?

Hoy la IA ya es extremadamente revolucionaria. Esta tecnología significa que hoy se puede programar a una computadora para que pueda aprender. Sin embargo, esta no actúa como un cerebro, el humano puede reaccionar ante situaciones desconocidas. Y hoy no existe situación en el mundo sin imprevistos o modificaciones.

¿Entonces la IA no va a ser perjudicial para el trabajo?

Definitivamente no. Esta tecnología no se aplica para solucionar problemas de la sociedad, eso solo proviene de la imaginación humana. Un buen ejemplo hoy es Google, puede identificar más rápido que cualquier humano la imagen de un perro, pero no puede discernir si es una figura de un perro, sí es un perro real o de qué está hecho ese perro. Un niño sí.

¿Y qué deberíamos buscar en la próxima generación de startups?

Hoy existe una idea que la única razón de iniciar una empresa es para hacerse rico, y se busca crear empresas que puedan ser “vendidas” en determinado valor. El futuro de las startups debería estar en la búsqueda de crear un servicio o producto que le brinde algo de valor a la sociedad, que la cambie.

¿Está considerando invertir en alguna startup en latinoamérica?

Lo he considerado en el pasado, con algunos emprendimientos en Chile. He estado muy cerca a México, viví allí por un corto tiempo y he visto a este país crecer en los últimos años y proponer buenas ideas. Desde mi propia experiencia el ecosistema de startups es uno de los mundos más difíciles y competitivos que existe, pero también puede ser una de las cosas más emocionantes que hagas en tu vida.

OtroSí Digo

Perfil. Steve Wozniak, “The Woz”, cofundador de Apple Computer Inc.; el ingeniero eléctrico, que nació en 1950, es considerado un ícono y filántropo de Silicon Valley, siempre ha admitido que no le interesa el dinero. Ayudó a dar forma a la industria informática con su diseño de la primera línea de productos de Apple, Apple I y II, e influyó en el popular Macintosh. Tras dejar Apple en 1985, estuvo involucrado en varios negocios y empresas filantrópicas, enfocándose en las capacidades informáticas en las escuelas.