Redacción Gestión

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(Bloomberg).- Telefónica SA tiene la mejor chance en más de una década de aumentar su cuota de mercado en México por encima de 20% gracias a los cambios regulatorios pensados para aumentar la competencia en el mercado de habla hispana más grande del mundo.

Según las normas sancionadas en ley este año por el presidente Enrique Peña Nieto, Telefónica, con sede en Madrid puede dejar de pagar comisiones a América Móvil SAB por conectar llamadas y utilizar partes de la red de su rival más grande para ampliar su propia cobertura.

Telefónica venía pidiendo estas medidas desde hace años para recortar la cuota de mercado de 70% de América Móvil, controlada por el multimillonario Carlos Slim.

La redefinición de la industria telefónica por parte del Gobierno está envalentonando a Telefónica a realizar más inversiones en México, donde obtiene menos ingresos que en Perú, Colombia, Chile o Argentina, pese a estar operando en el país desde 2001.

La compañía dijo en un comunicado en julio que estaba en tratativas por una posible adquisición en México, a raíz de los informes de Bloomberg News y otros de que intentaba comprar al operador inalámbrico Group Iusacell SA.

"El solo hecho de tener estas nuevas regulaciones le permitirá competir mejor frente a América Móvil y ganar terreno a nivel comercial", dijo Andrés Bolumburu, analista de Banco de Sabadell SA con sede en Madrid. Comprar Iusacell "permitiría a Telefónica adquirir escala y mejorar su posicionamiento en el país", dijo.

El copropietario de Iusacell, Ricardo Salinas, el multimillonario mexicano, dijo en julio por Twitter que no estaba dispuesto a vender su participación de 50% porque quiere seguir invirtiendo en Iusacell, que en 2012 estaba valorizada en US$ 3,200 millones. La otra mitad está en manos de Grupo Televisa SAB. Ejecutivos de prensa de Telefónica, Televisa, Salinas y Iusacell se negaron a hacer declaraciones.

Participación de IusacellIusacell tenía unos 8 millones de clientes a fines de 2013, o sea un 8% del mercado móvil de México, dijo en un llamado en conferencia en abril el vicepresidente ejecutivo de Televisa, Alfonso de Angoitia. Junto con Telefónica, presta servicio a la mayor parte del mercado móvil del país que no es controlado por América Móvil.

Telefónica enfrenta presiones para ampliar su base de clientes en México antes de que nuevos competidores ingresen en el mercado. América Móvil anunció planes de vender activos a un nuevo operador en julio para reducir su participación por debajo de 50% y cumplir con las exigencias regulatorias.

"El nuevo marco regulatorio mejorará el panorama competitivo, creando condiciones para que captemos una mejor posición en el mercado", dijo el director financiero de Telefónica, Ángel Vila, en una conferencia sobre ganancias en julio. "Tenemos abiertas varias alternativas estratégicas pero no se ha llegado a ningún acuerdo".

Las ventas en México crecieron 7.5% hasta 793 millones de euros (US$ 1,040 millones) en el primer semestre del año. La compañía ya se vio beneficiada con las normas que obligaron a América Móvil a reducir las comisiones que cobraba por conectarse a su red, dijo Telefónica en su informe sobre ganancias.

Francisco Gil Díaz, el presidente ejecutivo de Telefónica para México y América Central, había solicitado con frecuencia dichos cambios.

En 2012, la empresa presentó un pedido de arbitraje con el gobierno de México ante el Centro Internacional de Resolución de Disputas por Inversiones del Banco Mundial, solicitando US$ 1,000 millones por daños y perjuicios luego de que los reguladores establecieron reducciones de tarifas en todas las áreas del sector, afectando las ventas de Telefónica.

Telefónica dijo que México debió distinguir a América Móvil para las reducciones de tarifas, algo que el gobierno hizo con la ley de este año. El arbitraje sigue en curso.