La licencia sólo permite a las empresas realizar transacciones con PDVSA "necesarias para el mantenimiento limitado de operaciones esenciales en Venezuela o la liquidación de operaciones" antes del 3 de junio. (Foto: REUTERS/Marco Bello)
La licencia sólo permite a las empresas realizar transacciones con PDVSA "necesarias para el mantenimiento limitado de operaciones esenciales en Venezuela o la liquidación de operaciones" antes del 3 de junio. (Foto: REUTERS/Marco Bello)

El Departamento del Tesoro de emitió una nueva licencia a Chevron , la última gran compañía petrolera estadounidense que sigue operando en Venezuela, dándole hasta el 3 de junio para liquidar sus empresas conjuntas en la nación sudamericana.

El año pasado, Estados Unidos impuso sanciones que prohíben las importaciones de petróleo venezolano y las transacciones realizadas en dólares estadounidenses con la petrolera estatal venezolana, , una medida diseñada para privar al país de dólares provenientes del crudo y presionar la salida del poder del ilegítimo presidente Nicolás Maduro.

ha tenido desde enero una licencia de operación especial de Estados Unidos que la exime de sanciones en el vital sector petrolero de Venezuela, pero la última exención vencería el 1 de diciembre.

Con la nueva licencia, que también aplica a las empresas Halliburton, Schlumberger Limited, GE Baker Hughes y Weatherford International, se mantienen las restricciones impuestas en la última exención y no autoriza a las empresas a perforar, vender, enviar o comercializar petróleo venezolano.

Las empresas tampoco están autorizadas a reparar o mejorar pozos, contratar personal o servicios adicionales, pagar dividendos a la estatal venezolana ni negociar nuevos préstamos.

La licencia sólo permite a las empresas realizar transacciones con PDVSA “necesarias para el mantenimiento limitado de operaciones esenciales en Venezuela o la liquidación de operaciones” antes del 3 de junio.

La administración del presidente Donald Trump ha emprendido una campaña de “máxima presión” de sanciones y medidas diplomáticas en un esfuerzo por desalojar del cargo a Maduro, cuya reelección en el 2018 fue considerada una farsa por la mayoría de los países occidentales.

Pero Maduro permanece en el poder, respaldado por el sector militar de Venezuela, así como por Rusia, China y Cuba. Algunos funcionarios estadounidenses han dicho que esto ha sido una fuente creciente de frustración para el presidente Trump.