Hoy se debate en el Pleno la propuesta para regular los aplicativos de taxi. (Foto: AFP)
Hoy se debate en el Pleno la propuesta para regular los aplicativos de taxi. (Foto: AFP)

Las acciones de cayeron 7.6% hoy en su debut en Wall Street tras un muy esperado ingreso a la bolsa del gigante mundial de la plataforma de servicios de autos con chofer.

Tras oferta inicial de 45 dólares por acción, que le daría a Uber un valor de mercado de US$ 82,000 millones, el papel perdió terreno y cerró a 41.57 y los inversores desdeñaron ante dudas sobre su rentabilidad.

En uno de los estrenos bursátiles más esperados del año en Wall Street, la empresa comenzó a cotizar en el New York Stock Exchange (NYSE).

El director ejecutivo de Uber, , y varios de sus empleados hicieron sonar la campana en la apertura de la Bolsa. "Estoy muy emocionado", dijo a la AFP Khosrowshahi, vestido con traje oscuro y camisa blanca, a su llegada a Wall Street.

En una entrevista para el canal financiero CNBC, explicó este viernes que el precio de 45 dólares para la acción reflejaba "un entorno incierto" y anticipó una posible caída del título.

"Hemos considerado que ese precio reflejaba el entorno económico y ese entorno económico es incierto actualmente", declaró. "Queremos inversores que apuesten a largo plazo".

"El precio bajo elegido por Uber es inteligente y prudente" y muestra "claramente que ha aprendido de su 'pequeño hermano' Lyft", afirma Daniel Yves, analista de Wedbush Securities.

Dudas sobre la rentabilidad
La cautela de Uber se debe a los problemas de su principal rival en Estados Unidos, Lyft, que el jueves cerró en US$ 55.18 en Wall Street, muy por debajo de su cotización de 72 dólares en su debut a finales de marzo.

Los círculos financieros dudan de la rentabilidad de esas plataformas que registran pérdidas cuantiosas y multiplican las promociones para atraer y conservar a los clientes.

Tras años de crecimiento rápido, empañado por escándalos que ensombrecieron su imagen, la llegada a Wall Street de Uber, el líder de su sector y una empresa conocida en numerosos países, suscita mucho interés entre los círculos financieros.

Esa operación será un momento clave para Uber y Khosrowshahi, nombrado para mejorar la reputación del grupo y permitirle lograr beneficios, en un sector cada vez más competitivo y con márgenes inciertos debido a las numerosas promociones para lograr clientes y a las concesiones hechas a los conductores.

En documentos bursátiles publicados recientemente, Uber anticipó ingresos de unos US$ 3,000 millones y pérdidas cercanas a los 1,000 millones de dólares en el primer trimestre de 2019.

Para ser rentable la compañía se diversifica lanzando servicios de entrega de comidas a domicilio, patinetas, bicicletas... Su nuevo objetivo es convertirse en el Amazon del transporte.

Pero su actividad afronta varios elementos de incertidumbre: la competencia, las amenazas legales y normativas y los conductores, que estuvieron en huelga y se manifestaron en varias ciudades estadounidenses el miércoles, alegando que la entrada en bolsa de Uber iba a enriquecer a los accionistas, sin que ellos recibieran un sólo centavo.

"Queremos mejorar la situación de nuestros conductores", declaró Khosrowshahi este viernes a la AFP, sin anunciar ninguna medida concreta.